Desde la mesa de enlace, Acsoja y Maizar repudiaron un artículo del Presupuesto 2022 que busca prorrogar, por más de tres años, las facultades del Ejecutivo de fijar los derechos de exportación sin la necesidad de pasar por el Congreso.Las retenciones son desde hace mucho tiempo un tema de tensión recurrente entre las diferentes administraciones y el campo. Ahora, la polémica llega por el artículo 81 de la Ley de Presupuesto, que habilita al Ejecutivo nacional a determinar el nivel de los derechos de exportación hasta el 31 de diciembre del 2024, sin la necesidad de pasar por el Congreso.
De esta forma, se estirará por más de tres años el plazo que establecía la norma 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública. Así, el presidente podrá fijar por decreto retenciones a la soja, que hoy aporta el 33%. En el caso del trigo y del maíz, que hoy pagan el 12%, podrían subirse hasta el 15%. En tanto, las carnes y la leche en polvo pagan un 9%, pero el mandatario también tiene facultades para incrementarlas sin necesidad de pasar por el Parlamento.
“Sustitúyese el noveno párrafo del artículo 52 de la Ley N° 27.541 y su modificación por el siguiente: El Poder Ejecutivo Nacional podrá ejercer estas facultades hasta el 31 de diciembre de 2024”, resume la iniciativa presentada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Congreso.
Conocida esta novedad, desde la mesa de enlace salieron a cuestionar fuertemente este intento del oficialismo. En diálogo con TN.com.ar, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, aseguró: “Esto ratifica la falta de ideas de la política, al seguir sacándole a sectores que en realidad deberían estimularlos para que produzcan más y para que el país salga de la pobreza. La verdad que es muy básica esa idea, creyendo que es infinita la posibilidad de continuar recaudando, sin entender que se debe incentivar a que se produzca con mayor valor agregado, se aumenten las exportaciones y se genere más empleo”.
Vale destacar que en relación a las retenciones, que incluye a otros rubros además del campo, el oficialismo planea un incremento del 21,5% anual de los recursos que aportan, que significarían 4,1% de la recaudación total y 1,9% del PBI del año próximo.
A su turno, consultado por TN.com.ar, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel De Raedemaeker, evaluó: “Por medio de este artículo, el Gobierno busca seguir teniendo la posibilidad de gestionar una tremenda cantidad de fondos que provienen del interior, de la producción de cada una de las economías regionales del país. Más allá de ser llamado como derecho de exportación, se trata de un impuesto a la producción, sin tener en cuenta los resultados económicos, generando una distorsión lapidaria de todas las provincias, que se les saca fondos para el Gobierno nacional, que después no regresan al interior”
Asimismo, agregó que la eliminación de este tributo generaría un mayor ingreso de divisas al país y la posibilidad de crear más fuentes laborales. “Hay que tratar de terminar con la pobreza de una manera diferente, que no se ha logrado a lo largo de los años en que tienen vigencia las retenciones. Por el contrario, hemos tenido un incremento permanente de esos índices”.
“O sea que esta política de mordiscón fiscal no ha tenido un resultado virtuoso en los objetivos iniciales que se han planeado. Pero el Gobierno vuelve a arrogarse esa posibilidad de continuar con los niveles actuales e incluso incrementarlos. Es lamentable y es una pelea que debería darse en el Congreso, donde todas las provincias puedan opinar de manera abierta”, enfatizó.
Repudios de las cadenas de la soja y el maíz
El presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), Luis Zubizarreta, y su par de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Alberto Morelli, también se sumaron a las críticas de la propuesta de Guzmán para prorrogar el plazo de facultades sobre las retenciones.
“Entendemos la necesidad de recursos fiscales -aseguró Zubizarreta a TN.com.ar- pero deberíamos debatir un esquema que nos permita salir del estancamiento de la producción que tenemos y obtener una rebaja gradual de las retenciones, para incentivar una mayor productividad que se traduciría en más recursos fiscales, a medida que crece la torta con una alícuota más baja. Por eso, lo mejor es que no sea una decisión del Ejecutivo el tema de los derechos de exportación, sino que también pueda tener alguna intervención el Parlamento para apuntar a una política que mire el largo plazo. No pretendemos un sacrificio fiscal enorme, pero sí que se den algunas señales para agrandar la torta”.
En el mismo sentido, Zubizarreta recordó que se encuentra frenado el proyecto del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para fomentar las exportaciones. “Hubo algún comentario de que el Gobierno lo quería mover en el Congreso, pero hoy está standby”.
Por su parte, Morelli lamentó que no se pueda tener una visión más integral. “Es una mala noticia, porque sabemos que al menos durante dos años más (cuando termina el mandato de Alberto Fernández) vamos a seguir teniendo estas retenciones. La sensación es que siempre estamos girando sobre la misma rueda. Como siempre, nos oponemos a las retenciones, que son regresivas para la producción agrícola. Por eso, sería preferible que las mismas disminuyan con el tiempo, pero la situación económica del país que prevén los políticos parece que va a seguir siendo complicada”.
Al respecto, afirmó: “Llevamos años discutiendo lo mismo. Un gobierno las sube, después viene otro que las saca un ratito, y las vuelven a poner”. Recordó que en la presidencia de Mauricio Macri se empezó ese camino, pero luego se terminó frenando. “Por lo cual, eso demuestra que no es tan sencillo. Porque ahí tenían vocación de hacerlo y después se chocaron con distintas dificultades”.
Y concluyó: “Indudablemente, no le encuentran la vuelta para hacer como los otros países donde no existen las retenciones. Y no hay que ir muy lejos, todas las naciones vecinas no tienen derechos de exportación. Entiendo que sea muy difícil sacarlas de un día para otro con los niveles de pobreza y la necesidad de caja del Gobierno, pero nadie pide eso, sino que haya un plan en el futuro para ir disminuyéndolas hasta quitarlas definitivamente”.