El presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, encabezó días atrás una reunión del sector en Adolfo Gonzales Chaves y en una entrevista con La Voz del Pueblo expresó claramente que concuerdan con el camino trazado por el gobierno nacional, pero que quieren participar de las decisiones que afectan al sector, como las retenciones.

El también productor agropecuario de Trenque Lauquen explicó que las retenciones resultan un techo para la producción del país, y en este sentido afirmó que Argentina no creció pero que sí lo han hecho los países vecinos.

“Nuestro país no pudo con la leche, en carne nunca recuperamos el stock desde que se cerraron las exportaciones en el 2008, y en granos seguimos igual”, dijo al realizar un breve repaso.

Consideró que cuando se miran los costos las retenciones resultan ser “una de las limitantes más importantes, y este gobierno ha dicho que coincide la agenda con el campo”.

Sin impuestos ni retenciones

En consecuencia Kovarsky expresó que el sector apuesta a que el gobierno del Presidente Javier Milei elimine “impuestos y retenciones”.

“Lleva un poco más de un cuarto de gobierno y hasta ahora han habido algunos incentivos momentáneos. Nosotros decimos que podían haberlas sacado, ya que para nosotros significa mucho dinero y para el Estado no tanto”, afirmó el dirigente sobre las retenciones.

Explicó puntualmente que en la zona, las retenciones del trigo son fundamentales. “Primero para la rentabilidad de los productores y segundo para la rotación de cultivos y la fertilización del suelo”, enumeró.

Incluso recordó que durante el gobierno del ex Presidente Mauricio Macri hubo “una demostración, cuando sacaron las retenciones aumentó un 130 por ciento la producción de trigo. Podríamos hacer lo mismo, porque este país necesita inversión y el campo para invertir necesita rentabilidad y señales políticas”, remarcó.

Unilateralidad

El modo en que se han sucedido los anuncios vinculados con la producción también fue observado con cierta desconfianza.

“Entendemos que el superávit de este gobierno es su principal carta, y sabemos que es lo mejor que debe hacer la Argentina porque no podemos -nunca más- volver a lo que ha pasado con gobiernos anteriores”, dijo en línea con el gobierno nacional.

No obstante cuestionó que las medidas que afectan al campo son tomadas “de manera unilateral, sin dialogo con los productores”.

Entiende Kovarsky que en esos encuentros los productores pueden informar “cómo venimos”. Pero al mismo tiempo comentó que ello no ocurre, y que las retenciones para el productor “debían haber sido cero” para el trigo y la cebada, y que podrían acordar algo más con el maíz y la soja.

Más diálogo

Pero Kovarsky no sólo pide más diálogo con el gobierno nacional por las retenciones, sino también por temas como la conectividad, infraestructura, puertos y otros.

Reclamó que únicamente las reuniones con el ministerio de Economía se dan cada dos meses. “Sería más positivo por lo que podríamos aportar”, dijo el presidente de Carbap al reclamar que se tenga más en cuenta a la entidad.

Diferencias con la Provincia

Respecto a cómo se encuentra el vínculo de la entidad con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, observó que directamente dependen “de la lapicera” del gobernador Axel Kicillof que al no tener presupuesto aprobado debe modificar los valores de los impuestos de acuerdo al análisis que haga su propia administración.

“Por ejemplo en el campo el inmobiliario nos hizo mucho daño el año pasado, y nunca nos hicieron caso a las cosas que nosotros dijimos con los informes. Quedamos con la Ley Fiscal del año pasado lo que permite que se pueda actualizar por cualquier índice de las tasas del Banco Provincia, que nunca tienen que ver con la inflación porque van por otro lugar”, planteó el dirigente.

También manifestó que desde la dirigencia agropecuaria no separan a Kicillof del gobierno “que más daño le hizo al campo”. Igualmente aseguró que siempre tratan de dialogar, como lo hacen con el ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis, o con Javier Rodríguez de Desarrollo Agrario. “Pero entiendo que debemos pasar de las charlas a cosas concretas, que dejen al productor hacer lo que sabe”, afirmó.