En un clima de absoluta algarabía y con una demora al horario establecido por la organización, Milei llegó a la 136ª Expo Rural en un vehículo oficial y saludó a todo el público presente que aclamaba al jefe de estado.
Sin embargo, previo a la llegada del mandatario, el palco oficial se llenó de las figuras más relevantes de la actualidad política. Del acto participaron embajadores, ministros nacionales, provinciales y del exterior. Además de las autoridades de la Sociedad Rural, acompañados de sus socios.
La vicepresidenta, Victoria Villarruel subió al palco escoltada por aplausos y gritos de “vamos Victoria”. Aunque el gran destaque, fue para la hermana del presidente.
Karina Milei fue ovacionada por todas las personalidades presentes, sumado a que todos se pusieron de pie para recibirla, mientras de fondo aumentaban las muestras de cariño en las tribunas que rodean la pista central de La Rural.
Luego de las polémicas declaraciones que hizo Villarruel, con pedidos de disculpas al embajador de Francia por parte de Karina. El clima entre ellas parece que está más tenso que nunca porque sólo compartieron un frio saludo protocolar. En todo el evento evitaron mirarse .
Sin embargo, la situación fue completamente diferente entre la hermana del mandatario con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Las dos mujeres mantuvieron un caluroso abrazo, gestos amigables y una distendida charla, una vez que finalizó el acto.
El discurso del Presidente estuvo acompañado de muchos vitoreos, sobre todo cuando Milei habló sobre la quita de retenciones al campo, “que las saque” gritaron los productores que hace 22 años mantienen ese impuesto.
Lo mismo sucedió cuando trató de “energúmenos” a los socialistas y cuando criticó a los dirigentes populistas que “desprecian” al campo desde la comodidad de sus viviendas con aire acondicionado en Recoleta. Una mención indirecta a Cristina Kirchner.
El discurso presidencial terminó cuando Milei pronunció su frase célebre: “viva la libertad, carajo”, aunque en esta oportunidad le sumó, “viva el campo, carajo”.
Luego, los grandes campeones de todas las categorías y razas desfilaron por la pista. Mientras que transcurrió el desfile, Milei mantuvo una charla muy animada y risueña con el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri. Tanta complicidad hubo entre ellos que Macri le cebó unos mates calentitos a Milei para mitigar el frío.
Una situación insólita se vivió cuando la agrupación tradicionalista de San Luis le entregó un rebenque. El presidente justo se encontraba al lado del ministro de Economía, Luis Caputo que entre risas le dijo: “con esto le tengo que dar a este”.
Milei y su comitiva se retiraron pasadas las 14.30 y caminó por la arena palermitana aclamado por la gente y funcionarios. Lo curioso es que la vicepresidenta se quedó en el palco central y no se saludaron entre ellos para despedirse. N A