Según señalaron desde la mesa de enlace, el ministro Julián Domínguez les dijo que buscan disminuir a 600 mil toneladas los envíos al exterior, 200 mil menos que con las que terminaría el 2021. La semana próxima habrá reuniones con el funcionario para negociar un nuevo esquema.
Desde el Gobierno pretenden que las restricciones a las exportaciones de carne vacuna sigan durante el próximo año y que no se superen las 600 mil toneladas, un 25% menos que las 800 mil con las que finalizaría este 2021. También contemplan préstamos subsidiados para incrementar la producción. Así se lo adelantó durante estos últimos días el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, a los presidentes de las 4 entidades que conforman la mesa de enlace (CRA, Coninagro, Sociedad Rural y Federación Agraria), pese a que la promesa inicial fue la de liberar totalmente el cepo a fin de año.
La información fue confirmada por el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, y su par de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, al ser consultados por TN. Asimismo, los dirigentes aseguraron que el próximo martes 7 de diciembre se reunirán los técnicos de las entidades con los de la cartera agropecuaria para dialogar sobre los pasos a seguir. Mientras que el jueves 9 se juntarán presencialmente los referentes de la mesa de enlace con Domínguez en el Ministerio.
Chemes, quien acaba de ser reelecto por otros dos años al frente de CRA, señaló: “Ellos quieren una exportación administrada, controlada, y eso nosotros no lo queremos. El 2021 va a terminar con cerca de 800 mil toneladas exportadas, y el Gobierno apunta a que en 2022 sean 600 mil, con lo cual estaríamos reduciendo el volumen de exportación. En cambio, nosotros apostamos a que no se baje el tonelaje, sino que se mantenga o se aumente.Obviamente que para poder lograrlo necesitamos un incremento de la producción, pero para eso se debe generar confianza, es todo una cadena”.
Al respecto, Chemes comentó que no ayuda a ese objetivo que se limiten las exportaciones. Aunque aseguró que, si bien desde la mesa de enlace buscan la “libertad total” de los envíos al exterior, podrían llegar a aceptar que se sigan impidiendo exportar los 7 cortes (asado de costilla, vacío, matambre, paleta, cuadrada, tapa de asado y falda), a cambio de que con el resto haya una apertura absoluta.
“Sobre todo, para generar confianza, porque si no hay claridad en las decisiones va a ser difícil que el productor acepte estas medidas, y cualquier plan va a ir por vía muerta. El Gobierno está buscando el apoyo de la mesa de enlace, pero nosotros no podremos dárselo sin la aceptación de los productores, y creemos que de ninguna manera van a acompañar una reducción del volumen de exportaciones, porque eso va a afectar al precio en general”, explicó el líder de CRA.
Incluso, Achetoni aseguró que Domínguez ya les hizo llegar un documento con los “lineamientos generales” de ese nuevo esquema, donde se incluirían esas regulaciones que dejarían las toneladas exportadas en niveles menores a los de este año.
No obstante, allí se contemplan préstamos a tasas subsidiadas para los ganaderos, donde parte de los intereses los asumiría el Estado, con la intención de apuntalar la producción. Sobre eso, Chemes evaluó: “Creo que es una buena herramienta. Pero si no va a acompañada de confianza va a ser difícil que funcione, porque por más créditos que les den baratos, los productores no van a invertir en la retención de vientres, para que así se genere una suba en el stock total”.
En ese sentido, Achetoni indicó: “Es incompatible el estímulo vía financiamiento con una proyección de congelamiento o baja en el precio de la hacienda producto de una regulación de la exportación. Por eso, estamos viendo de qué manera se puede consensuar otro esquema”.
“Después de los cruces que Domínguez tuvo con (el secretario de Comercio Interior, Roberto) Feletti es que se dieron estas charlas con el ministro y las posibles propuestas que tendría sobre el tema”, contó Achetoni. Por el momento, cada entidad está consultando a sus comisiones, pero rechazarían esta iniciativa oficial.
A su vez, el titular de la FAA aseguró: “Hay pequeños productores, principalmente los que representamos nosotros, que están cerca o debajo de la línea de pobreza, que no entiendo por qué deberían hacer el esfuerzo para subsidiarles el precio de la carne a gente que no lo necesita, que vive en Puerto Madero o Recoleta”.
En ese sentido, opinó que en todo caso el Gobierno debería subvencionar a los beneficiarios de planes sociales y jubilados que cobren la mínima, vía tarjeta Alimentar para que se les reintegre el IVA. “Ahí si va a cumplir el propósito que buscan sin perjudicarnos a nosotros. Porque, en definitiva, todas las intervenciones que hubo en el mercado lo único que lograron fue afectar al valor de la hacienda en pie”.
Por último, sobre el repunte de precios que el ganado tuvo días atrás en el Mercado de Liniers, Achetoni comentó: “Cuando la hacienda se reacomodó a los valores que venía teniendo en mayo, desde las carnicerías enseguida avisaron que iban a cambiar los precios. Todos estos meses que se estuvo por debajo no los reacomodaron, pero ahora alertaron que los van a subir”.
En tanto, analizó: “El reacomodamiento del valor de la hacienda es un proceso lógico, se traccionó a un valor mayor al novillito y al novillo. Los productores de engorde a corral estaban casi empatando o perdiendo frente a los costos, entonces cargaron menos cantidad y el resto se está terminando a pasto, por lo que obviamente se va a demorar más y vamos a tener estos cuellos de botella en momentos clave del consumo, sobre todo si se inyecta dinero extra para la gente que está más complicada”.