El precio internacional de la soja alcanzó este jueves un nivel histórico de cotización en el mercado de Chicago, cuando llegó a tocar los u$s 655,54 y terminó de ubicarse en u$s 650 para su posición con vencimiento en julio, lo que configuró un máximo histórico desde el 4 de septiembre de 2012, cuando valió u$s 650,70.

Las subas se fundamentaron en la expectativa de los operadores en ver este viernes un nuevo ajuste de las existencias finales de soja estadounidenses de la temporada 2021/2022, en el informe mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), debido a las malas condiciones climáticas.

“Esta posibilidad la sustentan las buenas ventas de las semanas precedentes y en la ralentización de las exportaciones de Brasil”, señalaron desde una cooredora de granos.

El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, en este caso para el segmento del 27 de mayo al 2 de junio, dado que el USDA relevóventas de soja 2021/2022 por 429.900 toneladas, por encima de las 111.600 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores.

Además, los analistas del mercado de las commodities observan otros dos elementos que han impactado en los altos valores de la oleaginosa: por un lado, una creciente demanda por parte de China, que en mayo importó un 20% más respecto al mes anterior; y, por el otro, la incertidumbre generada por el conflicto bélico que se vive en Europa entre dos grandes productores de agrícolas y de insumos.

En Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó en 42,2 millones de toneladas de de producción y una siembra que fue de 16,11 millones de hectáreas, de las cuales 870.000 se perdieron por la ausencia de lluvias.

Los especialistas destacaron la importancia que tuvieron las rotaciones y la tecnología aplicada para salvar el escenario de desastre productivo de la sequía. Además, la entidad estimó un rendimiento nacional que finalizaría en 27,7 quintales por hectárea, son casi 3 quintales por debajo de la media de los últimos 5 años.

De ese modo, las exportaciones de soja y sus derivados aportarían al país un ingreso de u$s 23,8 mil millones, cerca de 150 millones menos que lo estimado en mayo.