La liquidación de divisas por parte del complejo sojero en el marco del nuevo Programa de Incremento Exportador (PIE III), denominado dólar agro III se ubicó en niveles similares a los de la edición anterior, al superar este último viernes los US$ 1.255 millones.
Esto es acumulado desde que entró en vigencia la medida, a pesar de que las ventas de soja por parte de los productores continúa a bajo ritmo.
Tras diez jornadas concurridas con el tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para el complejo sojero hasta el 31 de mayo, y para una serie de economías regionales hasta el 31 de agosto, el ingreso de divisas por parte de los exportadores se ubicó US$167 millones por debajo de lo registrado en PIE II, que estuvo vigente durante diciembre del año pasado.
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Este nivel de liquidaciones permitieron al Banco Central (BCRA) poder cerrar la semana con compras por US$210 millones, y pasar a tener un saldo neto positivo en abril por US$81 millones.
No obstante los resultados obtenidos hasta el momento, el nivel de comercialización de la oleaginosa no logró tomar ritmo y de no haber una mejora en los precios ofrecidos por la exportación, tampoco lo hará, según indicaron fuentes del mercado.
De acuerdo con datos publicados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), desde que comenzó el dólar agro se comercializaron 1.118.011 toneladas, un 57% menos que en el PIE II, cuando en la misma cantidad de jornadas se había comercializado un total de 2,61 millones de toneladas.
Las razones de este menor volumen radica en dos aspectos centrales: la menor oferta de mercadería como consecuencia de una cosecha casi 21 millones de toneladas menor a la de la campaña pasada por la sequía, y los precios “poco atractivos” para los productores que cuentan con granos en su poder.