La titular del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Carolina Castagno, desestimó el planteo de Dolores Etchevehere y ordenó hoy el desalojo de la estancia Casa Nueva, ocupado por militantes de Juan Grabois. Durante una larga exposición, la magistrada defendió el derecho a la propiedad privada, calificó la ocupación como un accionar “inconsulto y clandestino” y avaló el reclamo de los hermanos Luis Miguel, Juan Diego y Arturo Sebastián Etchevehere, y su madre, Leonor Barbero Marcial.
Según la jueza Castagno, en base a las pruebas recolectadas, tanto Dolores Etchevehere como el resto de los ocupantes “invadieron el terreno” ubicado en la provincia de Entre Ríos y ordenó la “restitución inmediata” vía un “desalojo pacífico”.
Así, la Justicia avaló la presentación que realizó tanto la fiscalía a cargo de Oscar Sobko y Mónica Carmona, como la querella del abogado Rubén Pagliotto, quienes aseguraron que la propiedad de la estancia es de Las Margaritas SA. La firma ganadera es la histórica empresa de la familia Etchevehere, que tiene como presidenta y accionista mayoritaria a la madre de los hermanos en conflicto.
“Que este caso sirva para que la gente vuelva a confiar en la Justicia, vamos a esperar afuera hasta que salga el último usurpador para poder ingresar a nuestra casa”, afirmó Luis Miguel Etchevehere, ex ministro de Agroindustria durante el gobierno de Cambiemos, luego del fallo, que escuchó acompañado por sus hermanos y la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Leonor Barbero Marcial, en tanto, agregó: “Se metieron en nuestro campo y se resolvió que fue una ocupación; dejó de ser un conflicto familiar para ser una aventura política, bastante grave, consensuada por el gobierno nacional, por el señor (Juan) Grabois, y por el gobierno provincial, como quedó demostrado”
“Ella (por su hija, Dolores) va a salir de manera pacífica porque es una mujer inteligente; en algún momento vamos a estar todos juntos de nuevo, estoy seguro de que la familia se va a unir”, agregó.
La jueza Castagno desestimó el planteo de la defensa de Dolores Etchevehere, el cual afirmaba, entre otros puntos, que el acuerdo privado suscrito por las partes el 31 de agosto del 2018, a través del cual la mujer habría prestado voluntad de ceder sus acciones a cambio del pago con 24.000 dólares y dos fracciones de campos, entre las cuales se encuentran 129 hectáreas de Casa Nueva, no era válido por haber sido firmado bajo “extorsión en contexto de violencia de género”, hechos que denunciaron en Comodoro Py y ratificaron el pasado lunes ante el fiscal Federico Delgado.
Así, y luego del fallo anterior del juez Raúl Flores, que había postergado el desalojo de Casa Nueva la semana pasada al considerar que la ocupación de los militantes vinculados a Grabois, integrantes del denominado “Proyecto Artigas”, tenía “visos de legalidad”, la Justicia ahora defendió la propiedad privada e instó a la liberación pacífica del predio.
La disputa familiar de los Etchevehere, con el correr de los días, cobró relevancia política. Dirigentes de Juntos por el Cambio manifestaron su solidaridad con Luis Miguel Etchevehere y, al igual que Patricia Bullrich, ayer el ex candidato a vicepresidente, Miguel Angel Pichetto, viajó a Entre Ríos para apoyar a los hermanos y transmitir el mensaje de respaldo del ex presidente Mauricio Macri.
Ayer, el ex senador consideró que Juan Grabois “es un verdadero problema para la Argentina” por “su pensamiento, su visión guevarista, y esta idea estúpida de la reforma agraria”. Ante la consulta de los medios presentes en el lugar, consideró que el dirigente social es un “protegido” del papa Francisco, y le pidió al Sumo Pontífice que “le ordene que deje de tomar tierras, porque afecta a la imagen del país”.