A contramano de lo esperado, la venta de la cosecha gruesa viene más demorada de lo previsto, lo que complica las exportaciones agroindustriales e impide al Banco Central acumular más divisas.

La razón es que los productores consideran que el dólar está retrasado, y venden lo justo y necesario, según admiten sectores agroindustriales.

A pesar de esa dificultad, la capacidad compradora del Banco Central sigue a buen ritmo, ya que compró US$400 millones en la semana y más de US$15.000 millones desde el cambio de Gobierno.

El mercado cambiario oficial cerró la semana con el mismo volumen de negocios deprimido que viene mostrando en las últimos tiempos: este viernes operó de contado US$300 millones, con lo que completó US$1.180 millones en la semana.

Es un nivel 40% inferior al que se había negociado en semanas similares.

Es un dato que sorprende a los operadores, que vienen esperando el arribo de las liquidaciones vinculadas con la cosecha gruesa e imaginaban poder tener algún anticipo al respecto por el impulso que la nueva baja de tasas le dio al tipo de cambio exportador (vía repunte del dólar CCL).

El diputado nacional y economista José Luis Espert estimó que el Gobierno necesita al menos US$ 5.000 millones de reservas netas para pensar en levantar el cepo, y recién logró alcanzar un equilibrio luego de recibir reservas negativas por unos US$ 10.000 millones.

En el sector agropecuario no dudan en sostener que la cosecha gruesa se mantiene en los campos y que eso es básicamente producto de un contexto signado por condiciones climáticas adversas y la presencia de la chicharrita, lo que generó una superposición en la cosecha del cereal de primera, de segunda, y del maíz temprano y tardío.

Todo esto, aseguran, llevó a que los productores atrasen la venta de sus granos y, los exportadores, las liquidaciones de dólares.

Las aclaraciones buscan desalentar el “factor especulativo innato” al que se refirió en la semana el ministro de Economía, Luis Caputo, aludiendo tanto a los productores como a las cerealeras.

“Es un factor que nosotros no controlamos. Lo máximo que podemos hacer es garantizar la mayor estabilidad posible”, sostuvo al ser consultado por estas “posibles demoras”.

Desde el mercado cambiario lo que observan es que el volumen operado se mantiene en línea con el promedio de abril que no mostró aún la estacionalidad esperada por la cosecha.

“La denominada ´temporada alta´viene sin dudas demorada”, observaron a su vez desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).

La liquidación masiva de la cosecha gruesa todavía no arrancó. Más allá del impacto que pudo tener el paro del sindicato de aceiteros del lunes y el martes esperábamos ver en estos días una liquidación del agro fluyendo, lo que no ocurrió, admiten.

En la última revisión del acuerdo con el FMI se estipuló que el dólar exportador o blend (80% liquidado al valor del oficial y 20% al del dólar CCL) sería eliminado a fines de junio.

Eso, a precio de hoy, haría caer el tipo de cambio efectivo que recibe el exportador un 5% y podría desalentar las liquidaciones.

De allí que en el mercado comiencen a analizar que ese plazo, llegado el caso, “podría ser eventualmente renegociado”. N A