Según los pronósticos, las deficiencias de lluvias serán marcadas ese mes. Aunque hay semejanzas en la intensidad del fenómeno con respecto a 2010, también hay muchas diferencias.

Todos los modelos climáticos siguen con atención el desarrollo de La Niña. A esta altura aumentan las precisiones sobre el progreso de las condiciones climáticas que se pueden esperan en varias regiones productivas del mundo alcanzadas por este fenómeno. 

El Burear de Meteorologia australiano, el organismo oficial de seguimiento del clima en ese país, informó, este martes, “las temperaturas de la superficie del mar del Océano Pacífico tropical central y oriental permanecen en los niveles de La Niña, al igual que la mayoría de los indicadores atmosféricos, incluidos los vientos alisios y la nubosidad”.

Por su parte, entre otras de las precisiones de la entidad, las perspectivas climáticas actuales indican que es probable que las precipitaciones durante noviembre de 2020 a enero de 2021 estén por debajo de los promedios.

“La mayoría de los modelos sugieren que La Niña alcanzará su punto máximo en diciembre, y alrededor de la mitad de los modelos anticipan un evento fuerte”, indican.

¿Por qué se asemeja con la de 2010? De acuerdo a los estudios que publica el Bureau, “existe la posibilidad de que la fuerza máxima alcance niveles similares a los de 2010-2012″, sin embargo, hay diferencias con lo sucedido hace una década. 

Respecto a los datos de ese momento, La Niña 2010 fue más extendida ya que comenzó  en agosto, como un evento moderado a fuerte, afectando la ventana normal de siembra de los cultivos de verano (soja y maíz). En este caso, se estima que La Niña estará concentrada, con mayor intensidad, entre noviembre y enero.

Asimismo, bajo aquel contexto climático, octubre fue un mes que quedó muy lejos de los niveles normales de lluvias, lo cual no es lo mismo que está sucediendo este octubre en la que todo indica que las lluvias serán un 90% cercanas al promedio del mes. De esta forma, está asegurada la siembra de soja en muchas zonas y permite el normal avance del maíz. 

Nota al margen significa referirse a los rendimientos de los cultivos. En el año 2010, La Niña determinó que la productividad nacional de la soja, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, alcanzase las 49,6 millones de toneladas de soja y las 25,6 millones de toneladas de maíz. 

Pocos cambios en la producción de la oleaginosa para este ciclo, de acuerdo a la perspectiva de la entidad, la que pronostica 46,5 millones de toneladas. Sin embargo, en el caso del maíz es bien diferente ya que se espera un rendimiento nacional de 47 millones de toneladas.  

Fuente: Infocampo.com