Con los productores incrementando la presión para que la Mesa de Enlace defina un cese de comercialización en rechazo a la suba de las retenciones y la mayor carga tributaria en general, las entidades del agro doblan sus críticas contra el Gobierno.
Por estas horas, los dirigentes de la agrupación que integran la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA) cruzan mensajes para volverse a reunir. El motivo: CRA pidió que se ponga fecha a un cese de comercialización y la Mesa de Enlace debe resolver qué hacer.
No es una situación sencilla. Tienen que hacer equilibrio entre las bases que ya quieren un paro y el diálogo abierto con el Gobierno que tienen algunas agrupaciones. Por ejemplo Coninagro con Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, y con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa: están hablando con Kulfas por mejoras en los créditos y con Massa por la agenda legislativa. En Coninagro dicen que todavía no es momento para un paro, pero eso puede cambiar. También hay contactos con el ministro de Agricultura, Luis Basterra.
FAA dijo hace unos días que no era su prioridad una medida extrema, pero aclaró que no había visto cumplidas promesas como la segmentación de las retenciones, algo que Alberto Fernández anunció cuando obtuvo del Congreso el aval para aplicar otra suba de los derechos de exportación. El Gobierno ya aumentó de 24,7 a 30% las retenciones a la soja y del 6,7 al 12% al trigo y el maíz y tiene el permiso del Congreso para subir otro 3% cuando lo considere. Muchos creen que otro incremento disparará una protesta sin fisuras.
Mientras la Mesa de Enlace busca el consenso para una medida -algunos hablan de una protesta de pocos días para canalizar el enojo- o intensificar las asambleas en el interior, hay dirigentes que se muestran más críticos. Ayer, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, fustigó al Gobierno porque, en su opinión, no tiene un plan que “torne previsible a la economía”; se quejó de la falta de diálogo, y rechazó cualquier intervención sobre el mercado de trigo.
Pelegrina estuvo en la exposición de la Sociedad Rural de Bariloche y allí abordó diversos temas. “No vemos un horizonte, un plan que torne nuestra economía previsible. Nos desconciertan mensajes y posiciones referidos a muchas materias esenciales para eso, como la resolución y el tratamiento de la deuda externa o el posicionamiento internacional en un país que necesita inserción comercial clara y permanente.
Porque empezamos a ver que la perspectiva externa se complica”, dijo sobre la renegociación de la deuda. “Hoy no se ve posibilidad alguna de lograr algún cambio estructural que nos saque definitivamente del largo estancamiento que padece la actividad económica desde hace mucho tiempo. Ya hace más de dos meses que se produjo el cambio de gobierno; un cambio que trajo para nuestro sector viejas políticas y amenazas ya conocidas por el daño que nos causaron y, lamentablemente, hasta ahora pocas nuevas políticas virtuosas por conocer”.
FAA dijo hace unos días que no era su prioridad una medida extrema, pero aclaró que no había visto cumplidas promesas como la segmentación de las retenciones, algo que Alberto Fernández anunció cuando obtuvo del Congreso el aval para aplicar otra suba de los derechos de exportación. El Gobierno ya aumentó de 24,7 a 30% las retenciones a la soja y del 6,7 al 12% al trigo y el maíz y tiene el permiso del Congreso para subir otro 3% cuando lo considere. Muchos creen que otro incremento disparará una protesta sin fisuras.
Mientras la Mesa de Enlace busca el consenso para una medida -algunos hablan de una protesta de pocos días para canalizar el enojo- o intensificar las asambleas en el interior, hay dirigentes que se muestran más críticos. Ayer, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, fustigó al Gobierno porque, en su opinión, no tiene un plan que “torne previsible a la economía”; se quejó de la falta de diálogo, y rechazó cualquier intervención sobre el mercado de trigo.
Pelegrina estuvo en la exposición de la Sociedad Rural de Bariloche y allí abordó diversos temas. “No vemos un horizonte, un plan que torne nuestra economía previsible. Nos desconciertan mensajes y posiciones referidos a muchas materias esenciales para eso, como la resolución y el tratamiento de la deuda externa o el posicionamiento internacional en un país que necesita inserción comercial clara y permanente.
Porque empezamos a ver que la perspectiva externa se complica”, dijo sobre la renegociación de la deuda. “Hoy no se ve posibilidad alguna de lograr algún cambio estructural que nos saque definitivamente del largo estancamiento que padece la actividad económica desde hace mucho tiempo. Ya hace más de dos meses que se produjo el cambio de gobierno; un cambio que trajo para nuestro sector viejas políticas y amenazas ya conocidas por el daño que nos causaron y, lamentablemente, hasta ahora pocas nuevas políticas virtuosas por conocer”.