En enero pasado, el sector agroindustrial aportó al país divisas por unos US$1522 millones, la cifra representa una suba del 64% en relación al mismo mes de 2023 y una mejora del 22% en relación a diciembre pasado. Así lo informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
Los exportadores explicaron que “el ingreso de divisas de enero es el resultado del nuevo régimen de dólar agro y de los movimientos macroeconómicos del nuevo gobierno que impactan sobre las decisiones de venta de la oferta de granos”, aunque subrayó que “la exportación sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa así como la industria aceitera”. Según sus datos, actualmente tiene una elevada capacidad ociosa cercana al 50%.
Para Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, “el ingreso de divisas del mes de enero es el resultado del decreto del Gobierno del dólar exportador y de una recuperación leve del flujo de entrega de granos a la exportación”.
Sin embargo, señaló que “la caída de los precios internacionales está afectando el ingreso de divisas, pero también las condiciones macroeconómicas, particularmente el movimiento del mercado cambiario”; estas situaciones “no alientan a la oferta de granos hacia la exportación y por eso la exportación sigue con una alta capacidad ociosa cercana al 65% de sus instalaciones”, añadió.
En cuanto a si se va a mantener este ritmo exportador, Idígoras dijo: “es muy difícil proyectar los próximos meses porque la posición de oferta de granos debería mejorar a partir del mes de abril. Sin embargo, va a depender mucho de las condiciones del tipo de cambio, y si ese tipo de cambio es atractivo y también de los precios internacionales que hoy por hoy están a la baja”.
Las entidades, además, explicó que “el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”.
En este sentido, aseguraron que la mayor parte del ingreso de divisas en este sector “se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas”.
“Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas. En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos. Esto depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”, afirmaron.
Según datos del Indec, el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año 2022, el 48% del total de las exportaciones de la Argentina. Recordaron que “el principal producto de exportación del país es la harina de soja, con 14,2% del total, que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, el segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%).
LN Campo