Las expectativas para el próximo año son negativas, según un estudio privado.
Los productores son pesimista de cara al 2023.
Tres de cada cuatro productores agropecuarios considera que “no es un buen momento” para realizar inversiones, en un marco de fuerte escepticismo en relación a la situación del sector en los próximos doce meses.
Las expectativas del sector agropecuario cayeron a niveles mínimos históricos durante noviembre como consecuencia de la situación climática y de las condiciones financieras y de rentabilidad que se vislumbran a futuro.
Así lo reveló un informe del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
El índice de “Condiciones Presentes” se ubicó en 45 puntos, que “es uno de los más bajos de la historia”, y analizando solo la “situación financiera” (44 puntos) es la menos consideración de toda la serie.
En ese contexto el 77% de los productores piensan que no es un buen momento para realizar inversiones que “contrasta con el optimismo que había en mayo”, mes desde que comenzó un deterioro constante en los incentivos para invertir.
Esa pendiente “parece no tener piso aún, continuando en franca caída”, señaló el trabajo.
Para los próximos doce meses la percepción del sector es “negativa” tanto en la situación financiera como a las posibilidades generales que presenta el sector.
De acuerdo al relevamiento, más de la mitad de los productores piensa que la situación financiera será peor a la actual.
Consultados acerca de cómo observan el panorama en general para el sector agropecuario, el 68% señaló que estará en una “situación peor que la actual”.
Entre las máximas preocupaciones, el 58% puntualizó la situación climática, mientras que el 39% apuntó a la incertidumbre política y el 27% a la inestabilidad macroeconómica.
Entre las restantes preocupaciones se destacan la falta de financiamiento y acceso al crédito (20%) y en menor medida Rentabilidad (14%) y otros temas tranqueras adentro.
Por otra parte, siete de cada 10 productores dijeron que sufrieron pérdidas en la producción de trigo que exceden el 20%.
No obstante, el 61% dijeron que esta situación no modificará sus planes de siembra de soja.
Por otra parte, el informe reveló que se observa un “profundo deterioro” en las expectativas de rentabilidad.
En ese sentido se precisó que en las explotaciones de cría, en la actualidad un 27% estima que tendrá una rentabilidad buena o muy buena, frente a un 35% que habla de mala o muy mala.
En tanto, en las actividades de recría solo el 13% espera buenos márgenes a favor, mientras que el 43% aguarda que sea mala.
En invernada pastoril, un 12% espera buena rentabilidad y un 52 % mala. Los peores números se dan en engorde a corral/ feedlot, con un 4% muy buena /buena, frente a un 80 % muy mala /mala.
Al incorporar todas las variables el estudio crea el “Indice Ag Barometer”, que en el mes de noviembre muestra una importante caída con relación a la medición de septiembre 2022, anulando completamente las pequeñas mejoras observadas y ubicándose entre los más bajos de la historia del Ag Barometer Austral”.
