De acuerdo a un informe dado a conocer por la AFIP se detectó un acopio clandestino, mencionándose que fue en Tres Arroyos. En realidad el operativo se hizo en Indio Rico, partido de Coronel Pringles.
“La mercadería estaba almacenada en un centro de acopio que operaba en forma clandestina, ya que no se encontraba inscripto en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA)”, explicaron desde el organismo.
Había más de 850 toneladas de granos de trigo y cebada .
La planta pertenece a un empresario de Tres Arroyos que en su momento la compró cuando se privatizaron elevadores de la Junta Nacional de Granos. Hoy está desactivada y los productores que guardaban allí su cereal (al decir de ellos) lo hacían para evitar el silo bolsa, dado que el propietario se las “prestaba hasta el momento de la venta” dado que está inactiva.
Lo incorrecto fue que trasladaron el cereal en camiones sin la correspondiente carta de porte, lo que habilita a calificar la operación como clandestina.
Sin embargo, los responsables de la planta no pudieron exhibir la documentación que avalara la legítima tenencia de la mercadería, por lo que se presume que habría sido adquirida en forma irregular.
La AFIP cobrará una multa y al menos el IVA que deberían haber tributado por la venta del cereal, ahora interdicto.