Un rayo, durante una tormenta eléctrica que se desató aen la zona que conforma el límite de esta provincia y la vecina Córdoba, provocó la muerte de 20 vaquillonas, lo que ocasiona al productor propietario del establecimiento dañado, ubicado en jurisdicción de Morteros, a solo 20 kilómetros de la ciudad de Suardi, en el noroeste santafecino, una pérdida estimada en 4 millones de pesos.
El establecimiento agropecuario es propiedad de Mario Garnero, y está ubicado a 2 kilómetros al este de esa ciudad del departamento San Justo, en el este cordobés.
Según se conoció este ayer, el temporal del sábado en horas de la tarde tuvo características de vendaval, con fuerte viento, caída de lluvia y granizo, y gran descarga eléctrica.
Precisamente, un rayo causó la muerte de 20 vaquillonas en el campo de Garnero. El productor comentó: “Estábamos con amigos comiendo en el campo y pasó lo que pasó. La naturaleza es así, al que le toca le toca. Había 60 vaquillonas y mató 20″.
Ante una consulta, estimó que las pérdidas por la tormenta “tranquilamente asciende a unos 4 millones de pesos”.
Por otra parte, la lluvia sobre la región fue bien recibida. En la zona de Morteros-Suardi, el agua caída fue de 120 mm, lo que favorecerá la recuperación de las napas freáticas luego de la prolongada sequía. Fueron importantes (superiores a los 40 milímetros) los promedios de lluvias alcanzados en los departamentos San Cristóbal y 9 de Julio (ambos de Santa Fe) y Rivadavia (sur de Santiago del Estero), la zona de límite tripartito que comparten esas provincias.
La descarga eléctrica de un rayo se produce a una velocidad estimada en 115 millones de kilómetros por hora. Y así como puede hacer destrozos y cobrarse vidas humanas en una playa, por ejemplo, también puede matar decenas de vacas en un campo por la corriente eléctrica que transporta.
Los rayos pueden viajar tanto adelante como atrás de una tormenta eléctrica, razón por la cual un rayo puede caer antes o después de la lluvia y también puede caer varias veces en un mismo lugar. En la Argentina se han reportado varios casos de animales que han muerto a causa de ser alcanzados por un rayo.
Debe recordarse que en diciembre de 2019 un rayo mató a 22 vacas en un campo en cercanías al pueblo de Quehué, en La Pampa, 75 kilómetros al sur de la capital provincial. Los animales pertenecían a la cabaña Los Corrales, dedicada a producir reproductores Angus Negro y Colorado y Polled Hereford.
Esa vez, los valiosos animales se encontraron muertos, echados junto a un alambrado que actuó como conductor de la descarga eléctrica. Se le suele llamar efecto “centella”, cuando el rayo recorre todo el alambrado en una franja que alcanza a los seres vivos, los mata y los quema por dentro, según dijeron los especialistas que evaluaron esa situación.
En el caso de lo sucedido en Morteros, todavía no se dio a conocer el informe de los peritos.