Vicentin, la sexta exportadora de granos y subproductos agrícolas de la Argentina, entró en cesación de pagos por «estrés financiero» con los productores del campo que le venden su cosecha y otros proveedores, a quienes informó extraoficialmente de esta situación ayer miércoles.
La compañía, que tiene 90 años en el país, informó en un comunicado que «ha iniciado un proceso de reestructuración de pagos a partir de una situación de estrés financiero que afecta actualmente a la empresa» y que «estamos evaluando distintas alternativas y trabajando para poder cumplir los compromisos adquiridos, somos una empresa familiar que ha crecido y generado oportunidades a partir del apoyo de sus trabajadores, proveedores y de las entidades financieras que en distintas etapas han acompañado y apoyado a la empresa, confiamos en continuar contando con ese apoyo para resolver de manera exitosa la circunstancia que nos toca transitar».
Los operadores del sector, indicaron que los problemas de Vicentin son de corto plazo y que los pagos que no puede afrontar alcanzan los u$s 350 millones. Esta situación se da cuando la mayoría de los productores están apurando sus ventas ante la posibilidad de que el gobierno de Alberto Fernández aumente las retenciones.
La firma indicó también que “»Vicentin lleva invertidos más de 900 millones de dólares en la actividad productiva en el país en los últimos 10 años, esas inversiones efectuadas en sus plantas de molienda, biodiesel, etanol y en los puertos para promover la logística operativa han tenido un correlato positivo en el aumento significativo de las toneladas de molienda y exportación pero se han visto negativamente afectadas por un contexto de crisis recurrentes, aumento de tasas de financiamiento, cierre de mercados y el incremento permanente del costo argentino».
La compañía tuvo el año pasado un 9% del mercado de exportación, ya que vendió al exterior 570.333 toneladas de granos, casi 5 millones de toneladas de harinas y más de un millón de toneladas de aceite.