La selección argentina de vóley masculino tuvo una jornada apabullante en los octavos de final del Mundial y eliminó a Serbia con un contundente 3-0 con parciales de 25-23, 25-21 y 25-23 en el encuentro que se disputó en la ciudad polaca de Gliwice.

El equipo de Marcelo Méndez espera ahora por Brasil, que se impuso a Irán en el último compromiso de la jornada.

Los representativos argentinos llevaban 20 años sin poder acceder a los cuartos de final de un Mundial: Francia se impuso 3-1 en esa instancia del certamen que se desarrolló en el país. Finalmente, quedó en la sexta colocación tras caer ante Italia en el duelo por el quinto lugar.

En este caso, los argentinos lograron mantener la paridad a lo largo de todo el primer parcial en base a buenos ataques, bloqueos efectivos y recepciones certeras. Tuvieron solidez también para conseguir un bloqueo ganador en la bola que definió el set inicial con un 25-23 para los de Méndez.

Los europeos habían comenzado mejor en el segundo tramo del juego gracias especialmente a los saques del inicio, pero otra vez Argentina mostró un gran poder de concentración para no dejar que el marcador se escape. Llegó a estar 12-15 abajo, pero inició una remontada que terminó con dos servicios excepcionales de Facundo Conte para sellar un 25-21 a favor.

La intensidad que mostró desde el primer minuto continuó en el tercer, y último, set del compromiso.

Argentina estuvo apenas un par de bolas abajo durante el inicio del tramo, pero rápidamente niveló la balanza a su favor y condujo con precisión el partido rumbo al triunfo con otro 25-23.