El plantel de Boca está citado para este viernes 1 a las 8 de la mañana en Casa Amarilla: desayuno, entrenamiento y hotel para esperar el superclásico.

Carlos Tevez y Alan Varela en el entrenamiento de Boca.

No es lo habitual por estos pagos. Nunca lo vivió Miguel Angel Russo. Tampoco la mayoría de los jugadores. Apenas Carlos Tevez, en su experiencia en el fútbol inglés, donde la competencia no para y juegan en medio de las Fiestas. Pero, por la pandemia, esa rareza llegó: de acuerdo a la agenda xeneize, el plantel está citado para este viernes a las 8 de la mañana para desayunar en Casa Amarilla y continuar con la preparación para el superclásico.

Ya para Navidad, Boca había vivido algo parecido pero no tan extremo. En esa ocasión, luego de ganarle a Racing y lograr la clasificación a las semifinales, Russo les dio el jueves 24 libre y los convocó para el viernes 25 por la tarde, con la sugerencia de que no viajaran al Interior para pasarla con sus familias. 

“A esta altura, ya saben cómo tienen que manejarse. Son grandes y profesionales. Y éste es un caso excepcional. Por única vez, hay que tomar otros recaudos extras”, había dicho aquella vez un allegado al cuerpo técnico.

Pero ahora, con un día menos y en la previa de un duelo importante con River, no hay tiempo para relax. Pan dulce, brindis y a dormir. Para estar bien temprano en el club, desayunar, luego participar de la activación obligatoria y a las 9.30 saltar al campo para el último entrenamiento de la semana.

Y no habrá vuelta a sus hogares. Russo les pidió a sus jugadores un esfuerzo más y, tras el entrenamiento, partirán rumbo al hotel Intercontinental para almorzar ahí todos juntos y quedar concentrados para el encuentro frente a River.

¡Ah, y el sábado serán citados a las 7.45 quienes no sean convocados para el superclásico! Desayuno, entrenamiento y almuerzo.