El pasado sábado estalló la polémica en el pase de Cristian Medina a Estudiantes de La Plata debido a que Boca reconoció irregularidades en la transferencia de dinero, ya que la misma se hizo desde la cuenta personal de Foster Gillett, situación que está prohibida en la reglamentación de FIFA. Finalmente, este martes, la dirigencia del Xeneize devolvió los 15 millones y el volante aguarda para saber su futuro.

Ante la posibilidad de recaer en múltiples sanciones (económicas y deportivas) por la utilización del dinero, el club de la Ribera se movió a través de su departamento de legales para la notificación de la mala transferencia y la posterior devolución del dinero. Es que según el artículo 18 del reglamento de la máxima entidad del deporte, no puede haber ningún tercero que pueda abordar la compra de un jugador bajo su nombre y apoderarse de sus derechos, sino que obligatoriamente debe hacerlo el propio futbolista o en su defecto el equipo que lo contrata.

De esta manera, en caso de querer jugar en el conjunto de La Plata, el nacido en Moreno tiene 72 horas para hacer el abono de su cláusula de rescisión por su cuenta o desde la del club platense. Por el momento, tiene ese plazo para hacerlo. Caso contrario, su futuro es una incógnita.

A la espera de saber si existirán consecuencias, el grupo inversor cerró la llegada de Lucas Alario y se involucró en las negociaciones del Xeneize por Alan Velasco. Según trascendió en las últimas horas, el Pincha buscó soplarle al ex Independiente mediante una oferta mejor que la de la institución azul y oro, mas el futbolista afirmó su deseo de vestir la camiseta de Boca.