Ofrecieron un bonito combate en Los Ángeles. Las palabras se quedaron a un lado. Disfrutaron, se cuidaron e hicieron nulo.

El combate entre Mike Tyson y Roy Jones Jr. ha acabado con empate después de ocho asaltos en los que ambos han recordado lo buenos que fueron en su tiempo y que todavía hoy se mueven mejor que muchos púgiles más jóvenes, porque la técnica es algo que no se pierde.

Mike Tyson y Roy Jones.

Era una pelea de exhibición, como estaba anunciado, y tanto Iron Mike como Superman han cumplido a la perfección con el objetivo de entretener a los seguidores que han querido verlo. Han demostrado que físicamente se habían preparado muy bien y han estado a la altura sobre el ring, sobre todo dadas sus edades.

A Tyson lo hemos visto salir explosivo, como siempre, pero por supuesto conteniendo los golpes y sin apenas mostrar aquel uppercut terrorífico del que hacía gala. Se ha movido a la perfección y hoy día daría un susto a más de uno porque, aunque ya no sea tan rápido, no desentona. Será un cincuentón, pero si algo ha demostrado el exmonarca de los pesados es que tiene mucho boxeo aún dentro. Asombroso cómo estaba hace una año y cómo está ahora.

Roy Jones ha estado muy bien, en movimiento constante, como habría hecho si la pelea hubiera sido profesional, porque su intención, aunque se trataba de una exhibición, era reproducir algo lo más cercano posible a lo que podría haber sido un duelo entre ambos hace años. Ha esquivado muy bien y hasta se le ha escapado alguna mano más fuerte de la cuenta, aunque también a ‘Iron’.

Mike Tyson tiene intención de volver a subirse al ring y hasta ha dicho a Jones: “Tenemos que volver a hacerlo”. No tiene pinta de que vaya a volver al profesionalismo, aunque se le ha visto entonado. Ni siquiera hoy es fácil ver a un boxeador con el movimiento de cintura que ha mostrado y esa agilidad de piernas. De momento Evander Holyfield ha dicho que él está disponible por 25 millones de dólares, pero que no será él quien llame a Iron Mike porque no quiere parecer un “abusón”, ya que ha vencido por dos veces al de Brooklyn.