El presidente de la institución, Pablo Bagalá, habló de los sucesos que se dieron con pocas horas de diferencia el fin de semana, uno para bien y el otro para el lamento, aunque contó a TSN una anécdota que significó salvar material lúdico, y aseguró que los que necesitan el apoyo total de la comunidad son los comerciantes de la Galería.
El domingo anterior, Necochea fue sede de la segunda fecha del Prix del Atlántico de Ajedrez, que se jugó en el gimnasio del Colegio Danés, y desde la organización llevada adelante por el Club de Ajedrez local se trazó un balance sumamente positivo, ya que se contó con una numerosa convocatoria de 182 jugadores que representaron a diversas entidades y localidades de la provincia. Horas antes, durante la noche del sábado, la sede del Club en la Galería Central quedaba hecha cenizas por las llamas.
Yendo a la parte feliz en primer término, Bagalá resaltó que la fecha en Necochea “fue todo un éxito, cuando nos embarcamos en este Prix imaginábamos contar con 100 inscriptos y superamos las expectativas, y estamos muy contentos por la participación de jugadores y jugadoras de Necochea, muchos nenes y muchas nenas de la Escuela Municipal de Ajedrez y alumnos que concurren al Colegio Danés, que entre su currícula tiene el taller de ajedrez”.
En cuanto a resultados, “destacamos a los mejores tableros locales, como Valentín Martínez en Sub 12 que salió campeón, y en segundo lugar Martín Maurillo Salaberry, mientras que en Sub 18 resultó tercero Sebastián Castro. En tanto, en categoría libres, fue 4º Gabriel Imhoff varias veces, campeón local”. Aquí se puede ver el detalle de los podios en cada categoría.
Para poner en contexto, Bagalá recordó que el Prix del Atlántico fue fundado por la Federación Marplatense de Ajedrez, la Asociación de Necochea, el Círculo de Ajedrez del Atlántico, el Círculo de Ajedrez de Miramar y la Escuela Municipal de Ajedrez de Lobería, y “más allá de los fundadores en este encuentro participan jugadores de toda la zona, en esta ocasión visitaron Necochea jugadores de Tres Arroyos, Balcarce, Otamnendi y otras localidades”.
“Una vez que terminó el encuentro y que se fueron todas las delegaciones, nos enteramos de cómo había quedado nuestra sede, que es el local Nº 119 de la Galería Central y que había sido puesta a nuevo, desde marzo se habían realizado trabajos de pintura y cambio de vidrios, mobiliario, se habían tapizado sillas y mesas, se compró un aire acondicionado y cambiamos el piso… se había equipado y estaba reluciente, pero nos enteramos de cómo había quedado y en horas del lunes pude constatar que estaba destruido como gran parte de la Galería”, testimonió Bagalá.
Amplió que “la nuestra fue una de las zonas más atacadas por el desastre, y es la nota triste, así que ahora estamos en la búsqueda de una sede para seguir con el desarrollo de nuestras actividades, porque sabemos que esto da para largo y probablemente tengamos una sede provisoria que se dará a conocer en las próximas semanas”, y en ese sentido agradeció “toda la solidaridad de los que se han comunicado con nosotros, nos han acercado propuestas y nos han invitado a sus lugares para seguir desarrollando la actividad”.
Al mismo tiempo, comentó un detalle que permitió salvar parte del patrimonio del Club: “La otra noticia positiva es que, al haber retirado el mismo día del incendio, pero a la tarde, todos los juegos y todos los relojes para llevarlos al Prix, por lo menos salvamos esos materiales con los cuales se puede desarrollar la actividad… más allá de que los daños en el local son totales”.
Mientras tanto, el presidente del Club de Ajedrez confirmó que el torneo de segunda categoría se va a seguir desarrollando: “Faltaban tres fechas para el final y se va a jugar en el Consejo de Ciencias Económicas, en calle 57 entre 60 y 62, y una vez que termine ese torneo daremos inicio al de Primera Categoría, así que la actividad en cuanto a torneos seguirá, lo que no seguirá por ahora es la actividad diaria del club porque estamos sin sede”.
Por último, dedicó un párrafo de solidaridad con los comerciantes de la Galería: “Al haber vivido en carne propia cómo ha quedado la Galería Central es importante recalcar que los comerciantes, quienes viven de la venta de los artículos que tenían ahí y ya no sirven más, son los que verdaderamente necesitan todo el apoyo y la ayuda de la sociedad, porque se quedaron prácticamente sin trabajo”.