El bello estadio del Club Mataderos, enclavado en el corazón de Barrio Norte, sigue sumando comodidades y seguridad gracias al constante trabajo que lleva adelante la dirigencia que encabeza Santiago Trobo.
Durante el partido del último fin de semana ante Huracán, se pudieron observar sencilla pero importantes obras, como en el ingreso principal al estadio en la esquina de 82 y 41, donde se notó una subida y bajada vehicular totalmente renovada, en mejora de lo que había anteriormente que se veía deteriorada y no resultaba muy cómoda.
En tanto, en el sector de la cabecera principal donde se ubica el grueso de la parcialidad local, la dirigencia optó por colocar barandas de soporte sobre dos de los paredones cercanos a las cabinas de transmisión donde los hinchas solían colgarse o apoyarse, con todo el riesgo que eso conllevaba de caerse hacia atrás al vacío y sufrir lesiones graves.
Vale destacar asimismo, que es notable la atención a la prensa que continúa brindando el Club Mataderos desde hace unos años cuando su equipo juega de local, proveyendo cabinas limpias para los periodistas y servicio de catering, gracias al trabajo del departamento de prensa que conforman Gustavo Villamonte y Nicolás Campanella.
Un trabajo con mucho esfuerzo de la entidad del Rojo del Norte que es para felicitar y que vale la pena resaltar.