La importancia de nunca bajar los brazos ni dar nada por perdido aplica tanto para la vida como para el deporte, el cual está lleno de historias de personas que se animaron a volver a intentarlo. Bastante de eso hay en el detrás de escena de la necochense Soledad García Duffy, quien logró el hito de jugar un mundial y ganar la medalla de plata con la Selección Argentina de Hockey Master D45 en Auckland, Nueva Zelanda.
Detrás del podio y una experiencia inigualable para Soledad, pasó todo un proceso desde el año de la pandemia que muchas veces estuvo teñido de incertidumbre, pero que acabó con puras certezas, y así fue como lo compartió con T S N Necochea.
“Lo del Mundial superó mis expectativas, no me imaginé todo lo que iba a vivir, desde las canchas, el equipo fantástico, y hasta quedarme sorprendida del compañerismo que hubo”, resaltó la necochense, quien está sumamente agradecida al entrenador Fabián Sánchez por la oportunidad y la confianza brindadas.
No obstante, no dejó de recapitular aquellos momentos que parecían que la historia no podía tener el final que ella anhelaba. Recordó en ese sentido que había formado parte del pre selectivo de la Selección antes de la pandemia y había quedado para el equipo +40, pero por la pandemia propiamente dicha tuvo que dejar de ir. “Tenía que ir a entrenar a Buenos Aires y no me quise arriesgar a viajar en ese contexto, y de hecho mi lugar en el Mundial de Londres quedó para otra persona”, relató.
“Lo del Mundial superó mis expectativas, no me imaginé todo lo que iba a vivir, desde las canchas, el equipo fantástico, y hasta quedarme sorprendida del compañerismo que hubo”.
Un lustro después, a Soledad le llegó la oportunidad del +45, pero el camino para nada estuvo allanado. Describió al respecto que “el año pasado cumplí 45 años y cuando se convoca para el +45 era para el Panamericano y fui. Éramos 38 jugadoras y cuando hicieron el primer corte quedamos 23, pero cuando hacen el segundo corte a 18 jugadoras no quedé…”, y “este año cuando se acercaba el mundial tenía mis dudas de ir, pero una compañera de Córdoba me insistía en que tenía que hacerlo, y realmente me empezaron a jugar todas las emociones juntas y la incertidumbre de no quedar”.
Además, y no es menor el detalle, en la categoría de García Duffy no se formó equipo B o IMC (International Master Cup, torneo paralelo al Mundial) como sí lo hubo en el +55 por ejemplo, que de hecho contó con la participación en el equipo IMC de otras dos necochenses como María Delia Cejas y Patricia Caravone, pero esa alternativa no corría para Soledad, aunque decidió ir a los entrenamientos y logró quedar para la Selección que disputaría el Mundial D45 en Auckland.
Pero luego de eso surgía otra duda: el tema económico, sobre lo que la jugadora de Del Valle resaltó que “en nuestro caso teníamos muchos sponsor que nos permitieron tener que pagar muy poco de lo que se tenía que pagar para ir, y además es un equipo espectacular en cuanto a la parte humana”.
En relación a esto último, García Duffy valoró que “es un grupo humano excelente, por ejemplo, yo no me animaba a ir por temor a Buenos Aires y como había quedado yo sola seleccionada de Necochea no me coincidían los entrenamientos con ellas. Tenía que viajar sola en colectivo y me costaba mucho, pero mis compañeras me iban a buscar a la terminal y me traían, con tal de que no anduviera sola… unas genias al igual que el entrenador. Todos apoyándome porque sabían del esfuerzo que hacía”.
Ya con la cita ecuménica consumada, Soledad aseguró que “lo del Mundial superó mis expectativas, no me imaginé todo lo que iba a vivir, desde las canchas, el compañerismo, el equipo fantástico, tuve la suerte de que el entrenador me puso en todos los partidos y pude sumar puntos desde lo individual y de hacer un gol también”.
Incluso, contó anécdotas que quedarán en el recuerdo: “Algunas no habíamos ido nunca a un mundial, así que las de más experiencia nos bautizaron a seis de nosotras y nos hicieron hacer un baile de Las Primas que fue de lo más gracioso, que cuando hice el gol también me lo hicieron hacer… un grupo humano espectacular realmente, desde mis compañeras hasta el entrenador y los ayudantes”.
En lo deportivo, nos tocó jugar contra Chile y ganamos; contra Australia IMC (equipo paralelo); contra Alliance que es a quien le hice el gol; contra Nueva Zelanda que empatamos y se sintió la localía de los árbitros de forma muy marcada, pero ganamod por penales australianos y clasificamos primeras; luego contra Inglaterra en semifinal que fue muy duro y les ganamos, aunque en un momento estuvimos en inferioridad numérica 9 contra 11; y la final la jugamos ante la Selección de Australia”.
Del partido definitorio, que fue el único que perdieron, contó que “empezamos ganando y ellas casi que no tocaban la bocha, pero nos dieron vuelta el partido por diferentes circunstancias por 2 a 1 y luego la arquera le atajó un penal a una de mis compañeras que venía con una efectividad del 100% en las ejecuciones. Por eso creo que perdimos injustamente porque fuimos superiores todo el tiempo y nos quedó el sabor amargo de que el rival no estuvo tan a la altura”.
“Terminamos con unas cuantas lesionadas y faltando tres minutos le sacaron amarilla a nuestra mejor jugadora, que ya no pudo entrar”, prosiguió, para agregar que “las tuvimos cerca pero no pudimos, el error fue no haber aprovechado las oportunidades al tenerlas tanto tiempo metidas en el área de ellas y quedó el sabor amargo, porque de lo contrario éramos campeonas mundiales”.
Pero igualmente, García Duffy aseguró que “estamos re contentas porque todo el cierre estuvo muy lindo… nunca me imaginé que esto hubiese estado tan bueno, si bien la prioridad fue jugar al hockey, también fue conocer el lugar y realmente lo disfruté mucho”, concluyó.
FOTOS: Travel Sport