Al mismo ritmo que las dignas protestas de los hinchas de River Plate, el ídolo boquense Juan Román Riquelme dejó una serie de definiciones respecto del superclásico madrileño del próximo domingo, que definirá al campeón de la Copa Libertadores.
Entrevistado en Radio Mitre, el 10 aseguró que “el Superclásico es nuestro y nos lo acaban de quitar”. Eso, dijo, implica “una derrota para el fútbol argentino”. “No fue nada bueno lo que pasó. Se perdió todo llevándola a Europa. Ojalá gane Boca, pero creo que la final se va a jugar porque uno de los dos tiene que ir al Mundial de Clubes”, declaró.
Y, si bien condenó la violencia de la que fue objeto el plantel Xeneize, puso el foco en el operativo de Seguridad: “fue raro”, admitió. “A los jugadores hay que cuidarlos… Si no podemos cuidar un micro con jugadores de fútbol, es imposible pensar en volver a tener gente de los dos equipos en una cancha”, continuó.
Tras lamentar que se juegue en Madrid, Riquelme le bajó el precio al clásico: “Va a ser el amistoso más caro de la historia”, chicaneó, con la justeza milimétrica de sus mejores pases y gambetas.