De esas historias particulares que tiene el deporte, una es la de Agustín Auzmendi, alias El Pistolero, quien es oriundo de Adolfo Gonzales Chaves, pueblo ubicado a 140 kilómetros de Necochea.
En la noche del martes, Auzmendi anotó un gol para su actual equipo, Godoy Cruz de Mendoza, que venció de visitante en Paraguay ante Sportivo Luqueño por 1-0 y se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana, cuando todavía restan dos fechas de fase regular.
Pero más que el resultado y la clasificación del Tomba, lo particular es la historia de Agustín Auzmendi, en el fútbol como en la vida. A los 16 años se fue a vivir solo a Capital Federal para jugar en Acassuso.
Al tiempo un incendio destruyó la casa de su familia y su hermano falleció en la tragedia. “Fue muy duro, ya no quería volver a jugar”, testimonió por entonces quien hoy tiene 28 años y que cada vez que regresa al pueblo visita a sus amigos y el lugar donde estudió.
Auzmendi estuvo 5 años en Acassuso para emigrar a Colombia y después a Honduras. En Motagua de aquel país fue todo un referente, ya que anotó 53 goles en 79 partidos, fue campeón y MVP de la Liga.
En este 2025 llegó a Godoy Cruz, dirigido actualmente por Esteban Solari donde convirtió tres goles en los últimos cuatro partidos y anoche selló la clasificación del Tomba a los octavos de final de la Copa Sudamericana al hacer el gol del triunfo por 1-0 sobre Sportivo Luqueño en Paraguay.