Estudiantes salió ileso de su visita a Atlético Paranaense y quedó bien parado de cara a la revancha, al empatar 0 a 0 en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores, jugado esta noche en la ciudad brasileña de Curitiba.
El equipo platense, que apostó a cuidar su propia valla a lo largo de todo el encuentro, se vio beneficiado por dos revisiones del VAR que resultaron decisivas para sus aspiraciones.
En la parte inicial, el árbitro Jesús Valenzuela le otorgó un penal al local, por una mano de Godoy dentro del área, aunque luego cambió su fallo tras ver el video. En la segunda etapa anuló un gol de Paranaense por fuera de juego, y también a instancias del VAR.
El equipo local tomó la iniciativa, pero Estudiantes se paró bien atrás, con cinco defensores, y le cerró todos los caminos, salvo en el tramo final del encuentro.
La primera jugada de riesgo fue para Estudiantes, gracias a una corrida del uruguayo Castro por derecha, quien sacó un violento remate que pegó en la parte externa de la red. Poco después, otra vez Estudiantes estuvo cerca del gol, a través de un cabezazo de Lollo que sacó Bento.
Paranaense, que a esa altura dominaba. pero sin generar demasiado peligro, tuvo una chance con el penal, luego anulado por el VAR. A partir de ahí, el equipo brasileño siguió buscando el arco rival, estuvo cerca con sendos tiros libres de Khelvin y otro de Cuello que encontraron bien parado a Andújar.
Apenas iniciado el segundo tiempo, Estudiantes trató de aprovechar otra pelota parada, con un cabezazo de Lollo que terminó en las manos del arquero. Y enseguida Piatti inquietó al local con un tiro alto desde afuera.
Y en el descuento Estudiantes casi se lleva el premio mayor, cuando Pellegrino, quien había ingresado poco antes, aprovechó el error de un defensor rival y remató apenas desviado, pero no hubiera sido justo.