Un hincha argentino demostró una vez más que la viveza criolla es producto de exportación. Se trata de un fanático que viajó hasta Qatar para seguir a la Selección en su participación en el Mundial y que, para conseguir ingresar al estadio sin comprar la entrada común, se hizo pasar por discapacitado en silla de ruedas.
Sin embargo, muy rápido su emoción pudo más, por lo que no tuvo prurito en pararse para festejar los goles de la Albiceleste contra Polonia y cantar las canciones de la hinchada, agitando los brazos como uno más.
Si ya de por sí era caro pagar un pasaje aéreo hasta Doha y, además, el alojamiento y la comida, a la hora de conseguir boletos para ingresar a ver los partidos todo se volvió mucho más complicado, y no solo por el precio de las entradas. Es que, en muchos estadios, el aforo estaba completo, por lo que había que recurrir a la reventa, lo que encarecía todo mucho más. Es que el ticket más barato cotizaba en 650 euros, unos 200 mil pesos.
Por eso, ante la desesperación de no quedarse afuera, el truco de la silla de ruedas volvió a dar el presente entre los fanáticos argentinos. Fue en el Mundial de Alemania 2006 que un grupo de hinchas tuvo la idea de alquilar sillas de ruedas para así comprar entradas para discapacitados, que son oficiales y gratis para el acompañante.
En Qatar se volvió a ver la “avivada”, tal como reflejó un posteo en Twitter con el video del momento del falso discapacitado, parado y alentando a la Selección. “Messi y un nuevo récord. ¡Primer milagro en Mundiales!”, ironizó el usuario Dogor en su cuenta en las redes.
El Trece