Corría abril de 1998 y Luz y Fuerza sabía que tenía la posibilidad de protagonizar un hecho histórico en el voleibol argentino y, jugando ante su público, no dejó pasar la ocasión. En un emocionante partido, venció a Ferro por 3 a 2 (5-15, 15-4, 13-15, 15-6 y 15-13) y se convirtió en campeón de la Liga Argentina, tras triunfar en la serie final por 3 a 1.
Desde la dirección de Deportes municipal, recordaron el hecho y remarcaron además que, dos integrantes de aquel equipo forman parte en la actualidad de las escuelas Deportivas Municipales: Hugo Fiorentino y Leandro García Monaco.
Su logro no fue fruto de la casualidad, por más que muchos consideraron entonces sorpresiva la caída de Ferro -un club con trayectoria y títulos de todo tipo-, que además se reforzó para esta competencia con dos próceres, como Waldo Kantor y Hugo Conte.
Justamente en no acomplejarse ante semejante oposición, en mostrar personalidad en los momentos decisivos, se basó la coronación de Luz y Fuerza, un conjunto que en la serie regular no prometía sucesos, pero luego fue creciendo hasta hacerse invulnerable.
Técnicamente, contó con una defensa que recuperó todo lo que Ferro remató. Y dispuso de dos jugadores que resultaron imparables para los visitantes: los brasileños Castaldelli y Eloe. Pero vale insistir en la actitud del equipo de Necochea; su entrega, su humildad y su garra pesaron más que otros rivales, con más pergaminos y más presupuesto.
Y por segunda vez el título se quedó en la costa. El año anterior había sido para Peñarol de Mar del Plata que levantó el trofeo luego de derrotar a Boca.