Horacio Zeballos volvió a hacer historia en Nueva York. El marplatense, en dupla con el español Marcel Granollers, conquistó este sábado el título de dobles del US Open tras vencer en una final vibrante y de altísimo nivel a los británicos Joe Salisbury y Neal Skupski, los mismos rivales a los que habían derrotado en la definición de Roland Garros.

Fue 3-6, 7-6 (4) y 7-5 en 2 horas y 25 minutos en el Arthur Ashe Stadium, en un partido de enorme paridad en el que la dupla hispano-argentina debió salvar un triple match point antes de quedarse con el segundo Grand Slam de la temporada y de sus carreras juntos.

El festejo tuvo un condimento especial para Zeballos: esta vez pudo fundirse en un abrazo con su padre, Horacio, presente en la tribuna, un momento que en París había quedado pendiente.

La final fue pareja desde el principio. Comenzó con Zeballos sólido desde el fondo, con buenas definiciones de revés; y Granollers, metiendo mucha presión en la red. Los británicos también dominaron sus juegos de saque con relativa comodidad, excepto en el tercer game, el más largo de todos, que tuvo tres deuce.

El desnivel llegó en el octavo game, cuando le quebraron el servicio a Granollers. El catalán cometió dos doble faltas muy costosas y Salisbury también ganó un gran punto con un revés de devolución del lado de la derecha en dirección paralela (no fue la única vez que sorprendió con ese golpe). Los británicos comenzaron 0-30 el siguiente juego de saque, pero ganaron los siguientes cuatro puntos para imponerse 6-3 en el primer parcial.

En el segundo set, la dupla hispano-argentina salió airosa de un momento de alto riesgo en el séptimo game, cuando Granollers sacó 0-40. El catalán encontró los primeros servicios en el momento justo y, además, hubo buenas resoluciones en la red. Los británicos no otorgaron oportunidades, Zeballos mucho menos (ganó los 15 puntos que jugó con su saque en el set) y todo se resolvió en el tie-break.

Al primer mini quiebre británico, le siguieron dos sobre el saque de Salisbury, quien cometió una doble falta y no pasó la red de volea ante la presión que le metió el tenista marplatense con su revés. Más tarde, el propio Zeballos cerró el set (7-4) con una devolución cruzada cerca de la línea.

Recién en el tercer game del tercer parcial llegó la primera chance de break para los quintos preclasificados, sobre el saque de Skupski, quien la salvó con un ace y después ya no falló.

Granollers mejoró mucho su servicio, pero la situación crítica se vivió con Zeballos al saque con el marcador 4-5 y 0-40. A los campeones no les tembló el pulso; a Skupski, sí. La dupla hispano-argentina ganó ocho puntos consecutivos, para sostener y pasar a tener triple chance de break. No tomaron las dos primeras oportunidades, pero concretaron en la tercera con una devolución exigida de Granollers de drive que tocó la línea.

Después de tanto esfuerzo, no hubo más tiempo para sorpresas. Y el catalán cerró el partido con su saque: 7-5.

Con este triunfo, Horacio Zeballos consolidó su lugar entre los grandes doblistas del circuito (el mejor argentino de la historia) y le dio a Mar del Plata una nueva página de orgullo deportivo. El abrazo con su padre en el Arthur Ashe fue la postal más íntima de una conquista histórica.

La Capital