“Tarda en llegar y al final, hay recompensa”. Recompensa para tantos años de perseverancia, para el hecho de nunca bajar los brazos. Hoy el Club Social y Deportivo Huracán de Necochea se puede reflejar en esa Zona de Promesas…. ¿cuántas promesas habrán pasado en todos estos años? Pero al final llegó la recompensa: después de tanto trabajo, este sábado 10 de octubre el Globo pudo jugar de local por primera vez después de muchos años, comenzado por las categorías infantiles, en su estadio “Lito” Almassio de 87 y 54.

Fueron tantos años de espera y de nomadismo por las diferentes canchas que las tres suspensiones por mal clima de los fines de semana anteriores parecían un capricho del destino o una broma de mal gusto. Pero la familia de Huracán se hizo fuerte, una vez más, como tantas veces, y supo esperar hasta este día perfecto. El primer visitante fue Defensores de Puerto Quequén y los resultados de las diferentes categorías pasarán al anecdotario. Hoy, lo importante es que Huracán volvió a respirar en su propio territorio.

Es por ello que el presidente del club, Martín Díaz, expresó en nota con T S N Necochea toda su emoción.

“La primera sensación es de acordarse hace un año y pico atrás de cómo estaba todo esto, con los pastizales casi hasta la cabeza, y hoy tenerlos a los chicos jugando en un lugar como se merecen es lo más lindo, primero porque es en su casa, que es lo más importante y hace al sentido de pertenencia y a la historia, y segundo porque es en un lugar más que digno”.

Contento por el día hermoso desde lo climático, manifestó que “se había postergado tanto que llegábamos cada vez más completos al estreno. Lo último que faltaba esta semana era marcar la cancha, que lo hicimos ayer, pero el resto ya estaba todo listo hace tres semanas… estábamos muy ansiosos de que llegue el día”.

Con la mira puesta en que pronto (quizá en 2026) pueda jugar la Primera División en el estadio como local (lo que no sucede desde 1994), Martín apuntó que “principalmente hacen falta los vestuarios y además queda una cara de alambrados todavía… pero los vestuarios es lo más grande porque hay que hacer todo desde cero, es una obra compleja pero al salir ganadores del concurso de Puerto Participativo es un impulso inicial que ya nos empuja a poner primera. La otra semana ya vendremos con las máquinas a hacer el cajón para la platea, tirar las cloacas y arrancar desde abajo”.

Dicho sea de paso, el presidente de Huracán se mostró muy agradecido con el apoyo recibido para ganar dicho concurso por el que ganaron casi 8 millones de pesos para los vestuarios. “Con mucha ayuda de la gente del fútbol y de otras disciplinas también  que decidieron apoyarnos pudimos ganar. Saben las otras disciplinas que tienen su lugar para ser locales y desarrollar su deporte, algo que al fútbol siempre le faltó, así que se empieza a ver una unión dentro del club porque nos apoyaron con su voto”.

En tanto, definió que “desde lo personal siento que se me está volando el año, lo de febrero (cuando asumió la presidencia) parece ya muy lejos y es una locura lo que avanza esto día a día, que si no fuera por el impulso psicológico y económico de la subcomisión de fútbol sería imposible afrontarlo”.

Finalmente, Díaz reconoció que “no somos conscientes todavía de esto, pero uno cae cuando ve la alegría de los nenes al entrar y disfrutar de esto como se merecen”.