Aunque el piloto no sufrió daños y se encuentra en buen estado. Ya viaja de retorno a Necochea

Fue un día de miércoles, literal, para José Luis “Lilo” Arrate en la previa a la sexta fecha de Concordia a la cual iría este fin de semana para ser parte de una nueva entrega del calendario de la APAT en el Turismo Nacional Clase 2. Con un auto negado a funcionar como el equipo pretende, en el día de ayer se presentaron en el autódromo capitalino para probar y poner el auto de la mejor forma posible para ir a Entre Ríos bien preparados, pero desafortunadamente el Toyota Etios sufrió graves daños en la curva de Ascari, en la cual, en un incidente, se salió de pista y terminó en las condiciones que se pueden apreciar en las imágenes.

El lateral derecho del Etios sufrió importantes daños

Este golpe representa un verdadero paso atrás para el piloto local en todo sentido, económico y deportivo además de lo anímico ya que el año pasado, ante la pronta caducidad de su anterior unidad el Renault Clio, pasaría este a ser obsoleto para el presente campeonato por ello, Arrate y compañía se embarcaron en un nuevo proyecto; armar un auto de cero para este año 2021 y afrontar la temporada con la ilusión de estar más arriba, pero, el auto no ha estado a la altura de las expectativas.

El accidente protagonizado este miércoles ocurrió en el sector conocido como Ascari, José Luis perdió el control del Toyota y se fue afuera impactando contra los “muñecos de goma” que protegen aquella parte, y, al pegar en los mismos lo hizo con la parte trasera o de “cola” para inmediatamente después comprometer el lateral derecho, impacto con el cual la carrocería del auto tuvo serios daños, aunque a priori parece que el chasis y la estructura habrían pasado la prueba.

La parte trasera fue la primera en recibir el impacto en el sector de Ascari

Más allá de los daños materiales, lo importante es que el joven conductor resultó ileso siendo asistido rápidamente por la ambulancia para luego ser trasladado al hospital donde, tras su revisión, se constató que no tenía nada serio ni importante más que algún raspón y algún que otro golpe menor y así lo reflejó el mismo Arrate: “Estoy bien, yo no me hice nada, pero no podemos correr. El auto, no se puede arreglar.”

Justo antes de volver Lilo agregó: “De todas maneras por la mañana antes de girar y junto con el equipo de Gabriel Rodríguez se detectaron anomalías en el chasis, estructurales, las cuales con seguridad no permitían encontrar el rendimiento del Etios. Así que de todas maneras el auto debía ir al taller de Gaby.” Por lo que con esta declaración está claro que se perderán esta fecha y la urgencia hoy apunta a recuperar el Toyota para que esté listo lo antes posible para la séptima fecha

Por una cosa u otra; falta de repuestos, un andar muy irregular y algunas otras falencias, Lilo no pudo estar presente en dos carreras (con esta ausencia será la tercera) y en las que sí, el Etios no dejo un buen sabor de boca ni al piloto ni al Jorge Piedra Competición, aunque lo más importante de todo es volver a repetir una vez más aquel dicho tan conocido: “los fierros se arreglan”.