Como nunca antes, el eje de la atención del país futbolero se centra esta semana en un pequeño pueblo cordobés: Monte Maíz, donde nació el rival de Boca para esta noche a las 21.10 en Santa Fe por la Copa Argentia. Ubicado en el sudeste provincial, a 300 kilómetros de la capital, Monte Maíz cuenta con unos 7.300 habitantes, según datos del Censo nacional de 2023, y Argentino es uno de los dos clubes del pueblo.
Monte Maíz es una localidad que vive de la producción agropecuaria y de la actividad industrial, y goza de pleno empleo, sin desocupación en la zona. Así lo contó Rosana Negrini, la presidenta de Agrometal, empresa insignia del lugar que tiene al desarrollo de sembradoras como su principal actividad.
“Acá, desocupación cero, en toda la zona. Nunca supimos si es porque Agrometal fue el origen de todo e hizo un pueblo emprendedor, pero se diferencia de los vecinos por la cantidad de trabajo que hay”, dijo.
La plaza principal, llamada, como en la mayoría de los pueblos, San Martín; la iglesia Nuestra Señora de la Merced; bicis estacionadas sin cadenas de seguridad; la siesta impoluta que precede las caminatas tranquilas al atardecer y una impagable sensación de tranquilidad enarbolan el espíritu de Monte Maíz.
A nivel deportivo, aparece otra actividad típica de los pueblos: en el predio del ex ferrocarril, al lado de las vías, se juega rutinariamente a las bochas, actividad que suele reunir a decenas de personas, como contó Gabriel Mottura, vecino del lugar, en el ciclo “La Argentina posible”, con Fernando Genesir.
Pero el espíritu de pueblo pujante también tiene en su esencia al deporte rey: el fútbol. Y son dos los clubes se disputan el amor de los montemaicinos: Lambert y Argentino. Ambos son habituales protagonistas en la Liga Beccar Varela y en campeonatos provinciales, y también en el Regional Federal Amateur, ya bajo la órbita de AFA.
Sin embargo, por estas horas el foco se lo lleva Argentino, que ya supo hacer historia hace un puñado de años al ascender al Federal A y, ahora, jugará en la inauguración de la Copa Argentina nada menos que ante el temible Boca de Gago, Ander Herrera, Cavani y compañía.