Esta edición soñada e inolvidable de Wimbledon para Solana Sierra tiene todavía algún capítulo más por escribir.
La marplatense, 101ª en el ranking mundial de la WTA y presente en el cuadro principal como “lucky-loser” (perdedora afortunada en la qualy), venció a la española de origen moldavo, Cristina Bucsa, por 7-5, 1-6 y 6-1, en dos horas exactas, para meterse en los octavos de final del torneo más importante del mundo.
Solana tiene tenis, tiene físico y también tiene cabeza. Ya es una realidad, y además tiene un futuro extraordinario por delante.
Su próxima rival será la ganadora del partido que más tarde jugarán la estadounidense Madison Keys (sexta favorita) y la alemana Laura Siegemund (104ª).
La Capital