Lionel Messi necesitaba dejar atrás los días lúgubres de París y ahora apuesta por una nueva aventura en la MLS: finalmente encontró en Inter Miami, la casa de David Beckham, un lugar para sentirse a gusto, respetado, querido y sin las histerias de PSG ni los celos de Barcelona. Este miércoles, el capitán de la selección argentina anunció oficialmente dónde seguirá su carrera: “Tomé la decisión de que voy a ir a Miami. Todavía no lo tengo cerrado al cien por cien. Me faltan algunas cosas pero decidimos continuar el camino. Si no salía lo del Barcelona, quería irme de Europa, salir del foco y pensar más en mi familia”, dijo en una entrevista publicada por el diario catalán Mundo Deportivo. Messi tendrá participación en el paquete accionario del conjunto de la liga de los Estados Unidos.

Lionel Messi

El campeón mundial en Qatar 2022 explicó por qué no se concretó su regreso a Barcelona, que fue la primera posibilidad que barajó: “Tenía muchas ganas, mucha ilusión de poder volver, pero, por otro lado, después de haber vivido lo que viví y la salida que tuve, no quería volver a estar otra vez en la misma situación: esperar a ver qué iba a pasar y dejar mi futuro en mano de otro, por así decirlo de alguna manera. Quería tomar mi propia decisión, pensando en mí, en mi familia. Si bien escuché que se decía que LaLiga había aceptado todo y que estaba todo bien para que volviera, todavía faltaban muchísimas otras cosas que debían darse. Escuché que tenían que vender jugadores o bajar sueldo a jugadores y la verdad es que yo no quería pasar por eso, ni hacerme cargo de obtener algo que tuviera que ver con todo eso”, abundó en detalles en su casa de París, donde recibió a los enviados del diario catalán.

“¿Barcelona hizo todo lo posible por repatriarlo?”, se le preguntó en la entrevista. Su respuesta no fue contundente: “Bueno, no sé. Es un tema de ellos. La verdad, sinceramente, no sé si ha hecho todo lo posible o no. Yo sabía lo que hablaba con Xavi, sobre todo… Ahora habían, por lo que se dice, logrado el permiso de la Liga para poder hacerlo. Pero ya te digo, no era sólo eso. Faltaban muchas cosas. El club, hoy por hoy, no estaba en condiciones de afirmarme al 100% de que podía volver”, contestó.

No fue un desembarco sencillo en Estados Unidos, porque en la mesa de Messi aparecían varios actores. Aunque claro, ninguno podía ofrecerle lo que él pretendía. Por lo tanto, Miami vio la ventana para ingresar en el radar del rosarino con una serie de posibilidades que a su edad tienen peso propio. Si bien el capitán de la selección argentina pretendía seguir compitiendo en Europa, su mirada cambió por completo a los 35 años y ya no sólo prioriza su deseo por ganar y tampoco busca contratos siderales. Entonces, la franquicia de la MLS le ofrece lo que hoy más valora: la tranquilidad para él y para su familia, además de disfrutar del juego en una liga en crecimiento, pero que claramente no está entre las mejores del mundo.

Se desencantó con París, no lo trataron como pretendía, no lo terminó de seducir los millones de Arabia Saudita, tampoco le gustó la poca energía que le puso Joan Laporta, el presidente de Barcelona, por volver a tenerlo en su casa. Las reuniones entre Jorge Messi y el mandamás culé nunca llegaron a buen puerto porque las posibilidades económicas del equipo catalán están muy lejos de sus pretensiones.

Y no fue fácil su llegada a los Estados Unidos, se diseñó un plan, desde años, que se pensó. El desembarco de Messi a la MLS implica una ingeniería económica muy importante, ya que según un informe del prestigioso sitio The Athletic, de los Estados Unidos, el rosarino estaba entre Barcelona e Inter, pero se inclinó por la opción estadounidense porque la operación tiene a poderosos actores en la escena. “Tuve ofertas de otros equipos europeos pero ni siquiera las evalué porque mi idea era ir a Barcelona y si no salía lo del Barcelona, analizándolo, pues salir del fútbol europeo y mucho más después de haber ganado el Mundial, que era lo que me faltaba para cerrar mi carrera por este lado y vivir la Liga de Estados Unidos de otra manera y disfrutando mucho más del día a día pero con la misma responsabilidad de querer ganar y de hacer las cosas bien siempre pero con más tranquilidad”, destacó Messi en Mundo Deportivo.

No sólo se trataría de un acuerdo con la franquicia de Beckham, sino que está la liga involucrada en la operación, porque Messi se llevaría un porcentaje de los suscriptores del MLS Pass (la plataforma de pago para ver todos los partidos y que utiliza el mismo motor que el de la NBA) y un porcentaje de las ganancias que le reportaría a Adidas su llegada a la competencia; la firma alemana viste a todos los equipos de la MLS y acordó un contrato de patrocinio hasta 2030 por 830 millones de dólares.

Incluso, aparece en escena Apple, que tiene los derechos televisivos de la MLS y que pagó 2.500 millones de dólares por tener la exclusividad de las imágenes de la Liga estadounidense por diez años de contrato. Además, la compañía de California, que cuenta con Apple TV+ ya anunció en los últimos días que emitirá una serie documental sobre el éxito de Messi en el Mundial de Qatar con Argentina.

Para comprender la magnitud del acuerdo, en cuanto comenzó a circular por redes sociales que Inter había acordado la llegada de Messi a la MLS y se dejó transcender que el posible debut del rosarino sería el 21 de julio ante el Cruz Azul, en un torneo amistoso que se jugaría en el DRV PNK Stadium de Miami, las entradas para ese encuentro que costaban 29 dólares pasaron a valer US$ 329.

Tan grande es el impacto que implicaría para Miami tener a Messi que, según el mismo medio de los Estados Unidos, los hermanos multimillonarios dueños de la franquicia, Jorge y José Mas, tienen pensado ofrecerle al capitán de la selección argentina una participación en el paquete accionario de Inter, lo que implicaría hacerlo dueño de un porcentaje de la propiedad, una vez que se retire.

LA NACION