Si existe el sueño del pibe, el del juvenil Lucas Silva es un ejemplo. Nació en la localidad de Nicanor Olivera, distrito de Necochea, el 26 de febrero de 2007, y de muy chico se destacó jugando al fútbol en el Deportivo La Dulce. Quienes lo dirigían lo marcaban como un jugador distinto al resto por sus condiciones, y vaya si la rompió, que en 2016 con solo 9 años tuvo una prueba con River Plate y quedó en el club de Núñez.
Pandemia de por medio, la situación no fue fácil para Lucas y su familia, pero el esfuerzo valió la pena y luego de varios años de destacarse en las divisiones menores del Millonario del fútbol argentino, esta semana llegó una noticia que alegra al dulcense de 18 años, a su familia y a todo un pueblo: recibió por primera vez la citación para jugar en Reserva.
Ese partido será este miércoles 11/6 a las 19 en Núñez frente a Aldosivi de Mar del Plata, por los octavos de final del Torneo Proyección Apertura, y Lucas Silva, quien juega de mediocampista y anotó dos goles este año, fue citado por primera vez para la categoría que antecede a la Primera División junto a sus compañeros Lucas Flores y Juan Ignacio Villordo. Los tres futbolistas se desempeñan en la Quinta División de River Plate y ninguno tiene contrato profesional con el club.
Echando un poco la vista hacia atrás, vale tomar como referencia el recuerdo de algunos de sus entrenadores en la época del Deportivo La Dulce, donde lo dirigía Carlos Azcona en 2015 y 2016, con la asistencia de Nicolás La Battaglia, quien aseguró que “Lucas de chiquitín ya era muy distinto al resto”. También Azcona por aquellos años aseguraba estar dirigiendo a un crack que entendía todo adentro de la cancha, pero claro, tenía apenas 8 años.
En ese sentido, La Battaglia aportó a T S N Necochea que “me quedaron un par de situaciones grabadas que ya marcaban que Lucas veía el fútbol de otra manera. Una vez estaba para definir una jugada al arco y le gritan “voy”, y dejó pasar la pelota entre sus piernas para que defina su compañero”.
Por aquel entonces Silva era delantero, pero La Battaglia aclaró que “después decidimos que juegue de “5”, porque innatamente cubría todos los espacios”.
Y para conocer un poco más en profundidad al dulcense, vale tomar unas declaraciones propias de hace tres años, cuando se desempeñaba en Octava División y dialogó con la página web oficial de River, entrevistado por el periodista Rubén Sagarzazu.
Lucas contaba su testimonio de su llegada a River: “Con mi familia tuvimos que hacer un esfuerzo muy grande. Cuando quedé en River tenía edad de Infantiles, en 2016. Soy de La Dulce, un pueblo que queda cerca de Necochea. Venía a River a jugar dos partidos por mes, porque no podíamos irnos a Buenos Aires y todavía no tenía edad para estar en la pensión. Durante la pandemia decidimos venir a vivir a un departamento en Capital, pero todo vino para atrás y tuvimos que volvernos. Por suerte, el año pasado (en referencia a 2021) todo cambió y vinimos con mi mamá, Lorena, y allá en La Dulce se quedaron mi papá, Ignacio, y mi hermano Iván. Somos una familia de pueblo muy unida y estoy orgulloso del esfuerzo que hacen por mí para poder cumplir el sueño de algún día debutar en la Primera de River”.
Ese sueño de Lucas parece ahora estar más cercano, ya que la Reserva es una vidriera muy importante para los clubes del fútbol argentino, y de River por ejemplo, han salido grandes valores en los últimos años como Julián Álvarez, Enzo Fernández, Claudio Etcheverry o Franco Mastantuono.
También en esa charla con el periodista Rubén Sagarzazu, Lucas contaba otros detalles interesantes de cómo llegó a River. “Empecé a jugar de delantero en el club de mi pueblo, Deportivo La Dulce, que pertenece a la Liga de Necochea. Los captadores organizaron una prueba en Necochea. Me probé de 5, por suerte jugué bien y cuando terminó el partido me dijeron que había quedado. Sentí una enorme alegría y con mi familia no entendíamos mucho lo que pasaba. Pero decidimos que había que seguir adelante por el sueño”.
Se definió a sí mismo contando que “juego de volante central, algunas veces lo hice también por derecha e izquierda. Me gusta mucho que la pelota pase por mí para poder manejar los tiempos y distribuir el juego. Soy muy simple para jugar. Siempre miro a Enzo Pérez, que es muy importante para River. Trato de imitar o copiar sus movimientos, sus pases, su forma de juego. Y desde chico miro a Messi, que es el mejor del mundo”.
Finalmente, en aquella nota le preguntaban a Lucas cómo se imaginaba el sueño especial de jugar en Primera, y con la frialdad de un tipo grande contestaba que “tengo mucha tranquilidad y hay que darlo todo, porque siempre alguien te está mirando. Está el compromiso de hacer siempre un poco más por el sacrificio que está haciendo mi familia, para que juegue en la Primera del Club que amamos”. Hoy el sueño de Lucas y sus seres amados estará un poco más cerca.
En esta publicación de Lucas, se puede observar un comentario de Franco Mastantuono, hoy estrella de la Primera y futuro jugador del Real Madrid de España.