River dio batalla en Brasil, supo estar al frente en el marcador durante un largo rato para forzar los penales pero se equivocó a poco de comenzado el segundo tiempo, se derrumbó en el final y terminó perdiendo 3 a 1 para quedar eliminado en los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Palmeiras, con un global de 4-1, se quedó con la serie y ahora esperará por San Pablo o Liga de Quito para medirse en una de las semifinales.
Más allá de alguna distracción defensiva aislada, el equipo argentino jugó un gran primer tiempo y logró empardar la serie rápidamente gracias al golazo de cabeza de Maximiliano Salas.
Claro que primero sufrió con un zurdazo de larga distancia de Joaquin Piquerez que sacó con esfuerzo Franco Armani volando sobre su derecha.
Hasta que a los 7′ Juan Fernando Quintero ejecutó con precisión una pelota parada desde la izquierda, Salas anticipó de cabeza en el primer palo y metió el cabezazo goleador para adelantar a la visita en Brasil y emparejar la serie en el global.
Con el gol, River redobló los esfuerzos para ir a “morder” cada pelota, se cerró mejor atrás y buscó salir rápido de contra, con un Salas dispuesto a pelearse con toda la defensa rival de ser necesario.
Palmeiras no lucía cómodo con la presión de River. Y los de Marcelo Gallardo estuvieron cerca de llegar al segundo por intermedio de Castaño cuando se jugaba tiempo adicionado. La rápida reacción de Weverton para achicarle el arco al volante colombiano impidió el segundo de la visita.
Palmeiras salió a jugar el complemento con otra energía. Y esa actitud renovada encontró réditos enseguida, cuando tras un centro desde la izquierda, Vitor Roque cabeceó inexplicablemente libre de marcas en el área chica. Armani rechazó en primera instancia pero le dejó servido el rebote al mismo delantero, que empujó con derecha para decretar el 1-1 y volver a poner a Palmeiras al frente en la serie (2-1). Una distracción que le salió carísimo a River.
De todos modos, lejos de sentir el golpe, el elenco argentino echó al resto, se lanzó en ataque en busca de otro gol y dispuso de al menos tres chances claras para lograrlo. Dos en los pies del inagotable Salas y otra a través del ingresado Borja.
Sin embargo no pudo volver a convertir River y, en tiempo adicionado, apareció el argentino José López para anotarse un doblete, darle el triunfo también en la revancha al local y permitirle a Palmeiras cerrar con un mentiroso 4-1 el global.
La Capital