Cuando restaba nada para finalizar el encuentro, los de Núñez se distrajeron y el “Fla” gritó campeón
River acariciaba la gloria. Sentía que la Copa Libertadores otra vez estaba ahí, a minutos de ser alzada por Marcelo Gallardo y todos los jugadores de un equipo que hizo una final acorde a su historia. Pero lo increíble ocurrió en los minutos finales.
Gabigol es el héroe de Flamengo. El hombre que llegaba con la chapa de goleador y que hasta el minuto 43 del segundo tiempo había deambulado con más pena que gloria. Pero el fútbol tenía destinado dos chances de gol para este animal del área. Y Gabriel Barbosa no falló.
La Copa Libertadores pasó de manos. Se va para Río de Janeiro. A disfrutar por más de 40 millones de hinchas. Sí, Flamengo logra cortar la sequía de 38 años sin ganarla y grita campeón.
Para River la desazón por cómo se escurrió la gloria en el final será un golpe duro de sanar.