Alguna vez Nelda Mancino (hija del fundador de Huracán, Felipe Mancino), contó que su padre y un grupo de pibes habían decidido fundar un club, pero como algo de chicos, sin pensar en la fuerza que tomó esa idea hasta transformarse en una hermosa realidad. Este lunes 24 de junio Huracán cumple 105 años desde su fundación en aquel 1919, en el contexto de una joven Necochea de apenas 37 años por entonces.
A lo largo de más de un centenar de años fueron intensas las etapas por las que pasó Huracán: el esplendor, la mudanza, los estadios de fútbol, las obras imponentes, la dura caída, la destrucción total y… la resurrección hace poco menos de dos décadas.
Habría que tener la imaginación muy afilada por aquel entonces, en 1919, para suponer todo lo que vendría. Un grupo de chiquilines en el bulevar Del Valle (actual Av. 58 y calle 67) decidía institucionalizar su pasión por el fútbol fundando un club, y eso era Huracán en sus inicios: ni más ni menos que una pelota de fútbol que dormía todas las noches en diferentes casas y era cuidada como el único patrimonio. Felipe Mancino fue su primer presidente y socio fundador.
Otra anécdota memorable que se remonta al acto de la fundación misma fue revelada por Felipe Mancino hijo, quien como hincha de San Lorenzo de Almagro no dejaba de sorprenderse por la elección de su padre para darle un nombre al club de su ciudad natal. “Somos hinchas de San Lorenzo y le venís a poner Club Huracán le pregunté… y me contó que estaban con los demás chicos sentados arriba de un transformador y en las ramas de los eucaliptos en la esquina de la 67, y decidieron ponerle el nombre al club del equipo que fuera primero el domingo después de los partidos en Buenos Aires… se compró el diario y ese día el mejor clasificado justo viene a ser Huracán… ¿no podía ser San Lorenzo?”, expresó alguna vez entre risas el hijo del fundador.
Pocos años después, en 1930, junto a Rivadavia, Ministerio e Independiente, Huracán fue socio fundador de la Liga Necochea de Fútbol, cuyo primer título quedó justamente en manos del Globo. Siguiendo con la línea de ser pionero, en la misma década del ’30 Huracán tuvo el estadio con la primera tribuna de cemento en la ciudad, y más adelante hacia fines de la década del ’60, ya con un tal Carlos “Lito” Almassio en escena, el club logra que sus tres hectáreas ubicadas entre avenida 75 y calle 79 y avenida 58 y calle 62 sean cedidas por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires al Municipio de Necochea, y ésta a su vez a la institución rojiblanca. En ese entonces, el sitio se denominaba “la Quinta del Estado” y contra la calle 62 funcionaba el vivero municipal. Huracán pasó por consiguiente, desde su sede en la galería de la calle 61 en el microcentro hacia donde hoy se ubica.
A partir de allí llegaron las obras monumentales: el Salón Dorado, el trinquete de pelota paleta, la pileta de natación, el Gigante que hoy lleva el nombre de “Lito”; y (junto con Gimnasia) el imponente Estadio “Mariano Necochea”, donde actualmente está establecido Toledo.
Así como el estadio, muchas cosas se perdieron en Huracán cuando llegó la crisis a principios de los ’90… casi todo se perdió, pero no la esencia, ya que el fútbol siguió funcionando, como aquella pelota que cuidaban como oro los fundadores, y fue el patrimonio que sostuvo con vida al club hasta que en 2008 y 2009 se pudo conseguir la restitución de las instalaciones por parte del municipio, y al cabo de una banca abierta histórica.
En 2012, Huracán recuperó su pileta con gran esplendor y en simultáneo a ello el club recobró una vida social y deportiva que se puede notar a diario. De la nueva etapa de la pileta nacieron nuevos valores: de aquel Guillermo Massa a ésta Guadalupe Angiolini que no para de sorprender, y el sueño latente sigue siendo volver a tener el estadio propio, ese que empieza a crecer en los terrenos de 87 y 54, gestionados y donados por ese tal “Lito” Almassio.
Actualmente, el club es presidido por el “Chelo” Marcelo Cascino y este lunes la familia del Globo de Necochea está de fiesta. Felices 105 años Huracán!