Con la ternura y la ilusión que solamente se atesora en la infancia, los pequeños alumnos del jardín municipal Evita, liberaron esta mañana un bagre que habían criado durante todo el año en la institución.

Docentes, familiares y directivos del jardín, llegaron hasta el Lago de los Cisnes con el bagre, llamado Roberto, en un baldecito.

A la cuenta de tres y al grito de “Chau Robertoooo”, Daniel, el encargado del Lago, liberó al pececito que rápidamente emprendió su rumbo para investigar su nuevo hogar.

El aplauso de los pequeños y la alegría de ver en libertad a la mascota que con tanto amor criaron en los últimos meses, fue el cierre de la emotiva ceremonia.

Cintia Zubiaga, encargada de la Estación de Piscicultura, fue quien les dio el bagre a principio de año y les enseñó como cuidarlo y alimentarlo. Incluso, una vez se enfermó y debieron darle antibióticos para que se recupere. Una vez que creció, fuerte y saludable, llegó el momento de liberarlo y despedirlo para siempre.