A partir de mañana los alumnos y alumnas de las escuelas de toda la provincia de Buenos Aires regresarán a una presencialidad plena.
Esto se debe a que el Gobierno que conduce Axel Kicillof actualizará los protocolos del acuerdo que se había alcanzado a nivel nacional días atrás. Así, los y las estudiantes recuperan sus rutinas después de un año y medio.
La actualización del plan jurisdiccional se enmarca dentro del ajuste que la semana pasada hizo el Consejo Federal de Educación y reduce el distanciamiento de 1,5 metros a 90 centímetros.
En los casos excepcionales donde no se pueda cumplir con la distancia de referencia se procurará mantener siempre la máxima distancia posible entre estudiantes debiendo respetarse en todos los casos un aforo de 1 metro cuadrado por persona y se reforzarán las medidas de cuidado a partir de una estrategia de vigilancia epidemiológica activa en las escuelas para la detección de casos asintomáticos que comprenderá tanto a trabajadoras y trabajadores de la educación como a estudiantes.
La organización en el aula será la tradicional: con los estudiantes ubicados en filas, preferentemente con 90 centímetros de distancia entre ellas, mirando hacia el pizarrón. Los ingresos y salidas de los cursos seguirán siendo escalonados, del mismo modo que los recreos, para no generar aglomeraciones ni interacciones entre las distintas burbujas.