En un relevamiento sobre 6.493 hogares con población escolar del conurbano bonarense, el 11,4% de los encuestados indicó conocer a un niño o joven que interrumpió su continuidad escolar en el contexto de la pandemia por coronavirus.
El estudio fue realizado por la organización social Movimiento Evita y abarcó a un total de 16 mil hogares en todo el país, a las cuales se les consultó sobre el funcionamiento de las clases virtuales, el acceso a dispositivos electrónicos y a Internet, la realización de las tareas, el acompañamiento y la deserción escolar.
Entre los encuestados en el conurbano bonaerense, poco más de la mitad de los hogares con población escolar se trataron de niños y niñas en el Primario y un 31,7% de adolescentes en etapa del Secundario. Entre ellos, el 51,9% manifestó que estudia menos que antes, aunque el 44,4% dijo haber recibido tareas todos los días pero menos de un tercio contestó haber realizado todas ellas.
Respecto a los dispositivos virtuales, la gran mayoría se comunicó con los docentes a través de la red Whatsapp (64,4%), seguido de las plataformas de videollamada Zoom y Meet (22,1%), y solo un 5% se conectó a través de plataformas educativas, blog, padlet y mails. A la vez que otros 5,5% dijo haber utilizado las redes sociales Facebook e Instagram.
A su vez, un 14,1% afirmó no tener acceso a ningún tipo de dispositivo electrónico y la gran mayoría (63,5%) comparte el dispositivo con otros miembros del hogar. Mientras que el 15,1% tampoco tiene acceso a Internet, 36,1% accede solo con sistema de datos móviles y otro 17,3% indica problemas de señal. Es decir que solo un tercio de los hogares tiene buena conectividad.
Si bien los resultados relevados en el conurbano presentan escasa variabilidad respecto a los hogares del resto del país, el dato más inquietante sobre deserción escolar de los educandos se eleva de 11,4 a 14,3% en la totalidad de los encuestados.
En este sentido, el secretario gremial de la Unión de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular y presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita, Gildo Onorato, expresó que “hay que desarrollar una política de acompañamiento comunitario para que los pibes no se desconecten”.
“Los barrios populares, de un lado y del otro de la General Paz, tienen los mismos problemas: la deserción creció y a nosotros nos preocupa porque es muy difícil que esos pibes y pibas vuelvan a conectarse con el sistema educativo. Creo que ahí está el gran agujero, porque ya tenemos casi cuatro generaciones de familias de desocupados. Y eso forma parte de lo que es muy difícil reconstruir en el marco del tejido social, que hay que sostener con mucho esfuerzo para que la Argentina no se siga desintegrando”, manifestó el dirigente social.