Esta tarde, la dirección de la Escuela Secundaria N° 7, lanzó un comunicado a las familias de los alumnos que concurren a ese establecimiento, luego de los hechos de violencia que se vivieron contra una profesora y que derivaron en la suspensión de clases en toda la ciudad y una multitudinaria marcha el pasado viernes.
“Días atrás, la escuela se vio sacudida por un episodio de violencia inusual. No estamos habituados a que esto suceda” esgrimieron, remarcando que “creemos en que la palabra y el diálogo son la única forma posible de lograr resolver los conflictos”.
Asimismo, remarcan que “tenemos un gran trabajo juntos; ustedes desde sus hogares, nosotros desde las aulas. Pero debemos estar unidos, procurando una sociedad más tolerante y comprensiva”.
Por otra parte, los directivos afirman que “las puertas de la escuela seguirán abiertas para todos aquellos que deseen conversar en forma constructiva y conciliadora, en un marco de respeto y confianza. Nos necesitamos todos juntos, siempre tratando de hacer la mejor escuela que podamos para nuestros únicos destinatarios: los estudiantes.
La semana pasada, la profesora de ese establecimiento, Moroti Arocena fue golpada salvajemente por la familia de una alumna que rindió mal un examen.
Este despertó el repudio generalizado a la comunidad educativa que determinó la suspensión de actividades para el viernes cuando se realizó una marcha en la puerta de la escuela y por las calles del centro de la ciudad.
Durante la protesta, los gremios del Frente de Unidad Docente entregaron un comunicado a las autoridades de Educación, sin embrago, quedó en evidencia también el reclamo de los docentes autoconvocados que no comulgaron con esta iniciativa y exigieron medidas inmediatas ante la violencia que padecen a diario en escuelas por parte del alumnado y los padres.