En un clima de tensión, la resolución que buscaba que los estudiantes pudieran avanzar a pesar de tener materias adeudadas incluso de los primeros tres años del nivel medio se retiró del orden del día de la primera sesión del Consejo General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, hace instantes. El objetivo de la medida, impulsada por el gobierno de Axel Kicillof, era lograr que los estudiantes permanezcan en la escuela, aún pese a un mal desempeño.

En la polémica propuesta, además, se incluyen características educativas específicas que surgieron con la pandemia de Covid-19 y las restricciones de circulación que afectaron la presencialidad escolar. Así, las calificaciones numéricas seguirán presentes, aunque coexistirán con el Registro Institucional de Trayectorias Educativas (RITE), que será con lo que se determinará –de aprobarse la iniciativa– si un alumno aprueba o no una materia y con lo que se clasificará el desempeño de cada trayectoria en: “avanzada” (TEA), “en proceso” (TEP) o “discontinua” (TED).

Si finalmente se aprueba el nuevo esquema, los estudiantes podrán avanzar a pesar de tener materias pendientes de aprobación de incluso los primeros tres años de secundaria y las podrán rendir en otro momento bajo un ordenamiento de áreas de conocimiento.

A pesar de haber postergado su discusión, el oficialismo provincial cuenta con los votos para aprobar la medida: tiene el aval de siete de un total de diez consejeros, con tres representantes del Frente de Todos y cuatro del sector gremial. La oposición, representada en Juntos por el Cambio, tiene solo tres representantes.

La reforma también plantea que las materias pasarán a estar organizadas en agrupamientos. Cada agrupamiento estará conformado por una o varias materias que entre ellas comparten un área del conocimiento. El cuadro de continuidad vertical de las trayectorias educativas se compone de ocho agrupamientos, que incorporan las asignaturas de los seis años de estudio del ciclo general. Uno de ellos, por ejemplo, se compone de las asignaturas ciencias sociales, historia y geografía. Dentro de cada agrupamiento, se podrán tener desaprobadas hasta dos materias; con la tercera materia pendiente, “se establece el recursado obligatorio solo de esa asignatura del año anterior”.

Hasta antes de la pandemia, en la provincia de Buenos Aires los estudiantes podían pasar de año si tenían hasta dos materias pendientes. En 2020, con las escuelas cerradas, se optó por un modelo de promoción semiautomático. Es decir, todos pasaron de año. En 2021, cada distrito tomó medidas diferentes. En la provincia gobernada por el oficialista Axel Kicillof se permitió tener hasta seis materias previas para pasar al siguiente nivel. Durante el año pasado, no obstante, se retornó al sistema original.

La Nación