La vuelta a clases sería para después de las vacaciones de invierno y en distritos en Fase 5. Se usará como base el protocolo nacional, pero se buscará consenso con gremios, municipios y padres
El Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires trabaja por estas horas en un protocolo para la vuelta a clases para luego de las vacaciones de invierno. Sería aplicable para los distritos que están en Fase 5, todos ubicados en el interior y que actualmente son 71.
En rigor, lo que se estudia es una adaptación a la realidad bonaerense del protocolo que aprobó ayer el Consejo Federal de Educación para todo el país.
Este documento marca normas de actividad que tienen que ver con el cuidado individual (barbijo, lavados de manos, etcétera) y colectivo (circulación, ventilación y ocupación de espacios).
Según el primer recuento oficial, estarían en condiciones de retomar las clases unas 4 mil escuelas. Significa, aproximadamente, entre el 11 y 13%. De este universo, 3.500 son públicas y 500 privadas
No obstante, el regreso a las aulas estará relacionado con la situación epidemiológica de cada distrito al 2 de agosto (las vacaciones son del 20 al 31 de julio), a las condiciones edilicias de cada escuela y al acuerdo institucional, principalmente con los gremios.
La asistencia alternada es, con este panorama, una posibilidad concreta, ya que en un salón “normal” no podría haber más de 15 alumnos para respetar del distanciamiento de un metro y medio o dos.
El Ministerio diagramó 25 mesas educativas regionales, donde participarán representantes de los municipios, integrantes de los consejos escolares, inspectores, sindicatos, especialistas e incluso familias.