La justicia civil de La Plata condenó a un colegio privado de Ensenada a pagar casi medio millón de pesos de indemnización a la familia de un alumno que sufrió bullying por casi seis años por parte de un compañero con el que cursaba la primaria.
La medida la adoptó La Sala II de la Cámara Civil y Comercial de La Plata que ratificó un fallo de primera instancia y condenó al Instituto la Inmaculada Colegio San José a pagar 480 mil pesos más intereses por los daños psicológicos y los perjuicios que ocasionó el hostigamiento al alumno.
En un extenso fallo, los jueces consideraron que quedó probado que por casi seis años el niño era hostigado por su compañero en los recreos tanto en forma verbal como física e incluso psicológica a través de las redes sociales.
Los camaristas consideraron que si bien ante un caso de Bullying hay responsabilidad de varios actores de la sociedad, incluidos los padres, entendieron que la institución educativa de Ensenada “tomó acciones insuficientes para remediar la agresión” y por lo tanto es responsable patrimonial del daño.
Los jueces expusieron que ante la posibilidad de que el daño al alumno provenga de otro alumno “a responsabilidad del titular del establecimiento y del alumno es concurrente, respondiendo aquel en su calidad de organizador de la educación, y éste como estudiante por el hecho propio por responsabilidad directa”.
“En estos términos, el titular del establecimiento educativo debe garantizar que si un alumno menor de edad que se halla o deba hallarse bajo el control de su autoridad escolar causa un daño a otro o él mismo sufre el perjuicio, responderá de las consecuencias y resarcirá al damnificado por el evento ilícito”, detallaron.
Los jueces tuvieron en cuenta también que “las estrategias utilizadas por el personal del colegio demandado resultan absolutamente insuficientes para la detección a tiempo y la solución de casos de bullying entre los alumnos”.
“Es que no basta con llamados de atención, reflexiones, rezos e invocaciones a Dios, todas actividades y recursos válidos y valorables, pero de modo alguno aptos como únicas intervenciones para abordar el conflicto”, describieron.