Este viernes el municipio desarrolló en el Polideportivo la segunda edición de la Estudiantina, que se convirtió en una verdadera fiesta de integración y color y que contó con una alta respuesta regional.
Es que para este año, el encuentro que en su primera edición había reunido a instituciones de Necochea y Quequén, se amplió con una propuesta regional que sumó la participación de escuelas de San Cayetano, Tandil, Lobería y Balcarce.
En total, entre 180 y 200 estudiantes arribaron al evento, acompañados por docentes, directivos y familias, para compartir una jornada de música, alegría y compañerismo. “Estamos viviendo una fiesta hermosa”, expresó Gastón Boldrini, Director de Discapacidad y Tercera edad, destacando el compromiso de quienes, durante semanas, recorrieron instituciones locales para motivar a los alumnos con los colores que identifican a cada grupo.
Las primeras invitaciones estuvieron destinadas a las escuelas de Necochea, anfitrionas de la celebración, y luego se extendieron a toda la región. La articulación con las áreas de Educación, Jefatura Distrital y Regional, y con la Inspectora de Educación Especial de Necochea resultó clave para el éxito de esta propuesta que promueve el encuentro y la inclusión.
“Este evento llegó para quedarse. El año pasado arrancamos con mucho miedo, sin saber cómo iba a reaccionar la gente. Hoy vemos cómo cada institución se compromete y se supera”, señaló Boldrini. Este año, los colores se lucieron con creatividad: el equipo amarillo presentó un dragón móvil, el fucsia —representado por la Escuela 502— sorprendió con una gran estrella de mar, y la 503 sumó color con sus medusas gigantes, símbolos de una fiesta que ya se instaló en el calendario educativo y social.