Tres décadas despues, el ex bebé busca una compensación de 150 mil dólares por esa toma en la que nadó en la pileta persiguiendo un dólar a sus cuatro meses.
Quien fuera un bebé en los 90 y se hiciera famoso por la fotografía del segundo álbum de la banda Nirvana de Kurt Cobain tiene ahora 30 años y, después tres décadas, busca una compensación de U$S 150.000 por esa toma en la que nadó en aquella pileta como persiguiendo un dólar a la edad de cuatro meses.
La acusación es la de no haber dado su consentimiento (ni el de sus tutores legales en ese momento) para el uso de su imagen. Además acusa de estar en el centro de una fotografía a la que denomina “de pornografía infantil”.
Su nombre es Spencer Elden, el ex bebé que aparece desnudo en la portada del álbum Nevermind de Nirvana , y aunque parezca mentira, después 30 años demandará a la banda precisamente por esa toma que se ha convertido en histórica y hasta de culto.
En resumen y “literalmente”, el hoy hombre, que ahora está en sus treinta, pide una compensación de 150 mil dólares por esa fotografía difundida tres décadas antes.
De acuerdo a la primicia del sitio norteamericano TMZ, hay dos razones: la primera está relacionada con una cuestión de derechos, ya que Elden afirma que no pudo dar su consentimiento para el uso de su imagen, y agregó que ese consentimiento ni siquiera fue otorgado por sus tutores legales en ese momento a la banda Nirvana.
Rick Elden, el padre de Spencer, era amigo de Kirk Weddle, el fotógrafo que se encargó de la toma, inmortalizando a ese bebé desnudo nadando bajo el agua mientras hacía como que iba detrás de un dólar.
En nombre de la amistad que los unía (y que aún los uniría: parece que Weddle sigue en contacto con su viejo amigo y también con Spencer, al menos así lo han contado siempre los medios a lo largo de los años), Rick Elden llevó a su hijo nacido apenas 4 meses antes al set fotográfico que se realizó en Los Ángeles, California, para la portada del álbum. El resto es historia.
Pero el resto no es sólo historia: lamentablemente ahora parece ser que también es pornografía infantil, según señala aquel bebé Spencer Elden, ya en su adultez.
El ex bebé ícono afirma que “estuvo involucrado de mala gana en una imagen que es claramente un ejemplo de pornografía infantil, informando que Nirvana en ese momento habría garantizado cubrir sus genitales con una pegatina que se aplicaría sobre la desnudez”.
Esta autocensura a través de pegatinas se produjo sólo en algunos países, mientras que en gran parte del mundo el álbum se vendió con la desnudez completa de un bebé de cuatro meses totalmente en exhibición.
También algunos recuerdan que hace una década la foto de la portada de “Nevermind” acabó censurada en las redes de los algoritmos de Facebook por desnudez y pornografía infantil.
Durante otros momentos de la vida Spencer no sólo parecía feliz con haber aparecido en la portada, sino que además se jactaba de ello tomándose fotografías similares a distintas edades.