Alejada de los medios, Adriana Brodsky reapareció en el programa Es por ahí y, tras hablar de sus ganas de volver a enamorarse, la actriz recordó sus años junto a Alberto Olmedo y aseguró que el capocómico sigue muy presente en su vida.

“No tengo novio, tengo ganas de tener. No me gusta el Tinder, ni nada de eso. Siempre hay algunas personas pululando por ahí, pero bueno es muy difícil llegar a mi corazón”, comentó mientras aclaró qué tiene que tener un hombre para conquistarla: “Vengo muy golpeada y desilusionada con amores anteriores. Me tiene que gustar mucho física e interiormente, las actitudes, tiene que tener un vuelo humano muy especial”.

Tras asegurar que hace seis años que está sola, Brodsky reveló todas sus mañas que no cambia por nada en el mundo. “Estoy muy acostumbrada a estar sola. Quiero mi cama para mí, mis tiempos, que nadie me diga quiero ver este programa u otro. Y si es, que sea cama afuera”, confesó quien se define como una eterna romántica.

Si bien reconoció que hace años salió con un famoso, la exmodelo no quiso dar demasiados detalles al respecto. “Fue una relación corta e inevitable. Fue hace mucho que sucedió”, expresó sin revelar la identidad del personaje en cuestión.

En la década del ’80 su participación en los ciclos de Alberto Olmedo la posicionó como una de las mujeres del momento, lugar que abandonó al quedar embarazada de su primer hijo. “Cuando quedo embarazada fue un milagro de Dios, pensaba que no podía tener hijos. Lo había intentado con mi primer matrimonio y no había pasado nada. Cuando conocí al Tata Yofre y quedé embarazada ni lo pensé, me fui con él y dejé todo. Era lo mejor que me podía pasar, estaba feliz. No hay nada en el mundo que pueda superar a mis hijos”, expresó al tiempo que aclaró que no extrañaba las cámaras por aquel entonces.

Y sus declaraciones inevitablemente trajeron a escena sus años de trabajo junto al capocómico. “Yo me estudiaba un choclo tremendo y ‘el negro’ improvisaba. Hay seres que nacen con ese don. Ya con solo mirar la cámara la gente se reía. No necesitaba texto, inventaba todo. Fue un gran precursor. Tenía una gran ternura y mucha calidez”, recordó emocionada.

Inmediatamente, la exvedette recordó dónde estaba cuando Olmedo murió. “Yo estaba trabajando en Carlos Paz cuando se muere el Negro. Fui la única del elenco que ese verano no fui a Mar del Plata (…) Para ese año había muchos planes, una película. Trabajábamos de lunes a lunes, 24 horas por día, en esa época”, rememoró al tiempo que reconoció que fue famosa por estar al lado del humorista. “Si hubiese sido otra la que estaba en mi lugar, le hubiera pasado lo mismo. Realmente era un ser muy especial”, agregó.

Con su recuerdo intacto, Brodsky hizo una revelación inesperada antes de terminar el programa. “Yo hablo con el Negro. Sí, estoy loca”, afirmó ante la mirada atónita de los conductores. Y enseguida contó cómo son esas charlas que tiene con el capocómico. “Nunca puse fotos mías en mi casa. La única que tengo es una que estoy con el Negro y con Beatriz Salomón. Cuando salgo de casa les toco la nariz para que me den mucha merd en mi día”, confesó.