En medio de la crisis económica que golpea a la Argentina, el periodista tomó una drástica decisión con el emprendimiento que abrió durante la pandemia.
En plena pandemia, Diego Brancatelli decidió abrir un supermercado en la localidad de Caseros, para generar nuevos ingresos en paralelo a su trabajo en los medios. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados. “Nos va mal. Queremos que nos vaya mejor. Sigue abierto pero hoy realmente estamos cambiando la plata o sostenemos el comercio para darle laburo a la gente”, adelantó el periodista meses atrás y finalmente, tomó una drástica decisión.
“Decidimos cerrarlo y encarar otros rumbos y proyectos. Pero para nada lo tomamos como algo negativo“, dijo en diálogo con Teleshow y aseguró que al ser propietario del local, está decidido a probar suerte con otro negocio. La crisis económica afectó de lleno al proyecto del columnista de Argenzuela, el programa que conduce Jorge Rial en C5N, a tal punto que había pasado de tener diez empleados a solo cinco.
“Son un montón de cosas…a nivel puntual nuestro, estamos en una zona donde tal vez nos equivocamos en el rubro, tenemos dos supermercados a la vuelta que son de las grandes cadenas, tienen otros beneficios de promociones, los precios y los volúmenes que compran son otros. La ubicación tampoco es la mejor porque tenemos una escalera que hay que bajarlas con peso, es un entrepiso. Son un montón de factores”, le había contado a Ángel De Brito en una entrevista en LAM en mayo pasado.
Además, en 2021, cuando todavía formaba parte del panel de Intratables, se había quejado de los impuestos que debía pagar. “Los que tenemos una Pyme y los que pagamos sueldos… Yo tengo un supermercado en Caseros y de paso aprovecho porque nos va bastante flojo para pedir que vayan a ‘Don Ahorro’, que está frente a la estación de Caseros… Tenemos a todos en blanco y es un dolor de cabeza pagar los salarios, más todas las cargas sociales. Es lo que realmente nos hace la diferencia de que nos vaya bien”, manifestó Diego, quien está casado con la periodista Cecilia Insinga y juntos son padres de Valentín y Luca.
Y agregó: “Yo no quiero que sea más fácil despedir, pero tampoco que cuando vos despidas a alguien te tengas que fundir porque te hacen juicio con cosas que son inexistentes y siempre tienen la razón, y es imposible sostener. Ahora, sí tendría que ser más fácil poder contratar y que haya facilidades”. (NA)