Los Fundamentalistas del aire acondicionado, la banda que acompaña a Carlos Alberto Indio Solari, liberó este sábado a la medianoche en su canal de YouTube, el recital A los pájaros, el concierto por streaming que realizaron desde las ruinas de Villa Epecuén, en la Provincia de Buenos Aires. El icono del rock apareció para presentar dos canciones nuevas, que tuvieron sabor a despedida y que terminaron por convertir el show en histórico.
El colapso técnico en la plataforma de Ticketek, por donde se iba a transmitir el concierto anunciado para las 21 horas, hizo que la banda y el Indio Solari decidieran liberar el colosal show, montado en la abandonada localidad bonaerense de Villa Epecuén para todo el mundo, de forma gratuita desde las 23:45. “Amig@s vía ticketek el show es imposible. Respetando la tradición de la que somos parte, el show será hoy a través del canal de YouTube de @LosFundamentalistasOk. Agradecemos todo su apoyo frente a esta complicada situación que nos ocurrió (…) A disfrutar de esta fiesta y de este esfuerzo de los dos lados de la pantalla”, indicó el guitarrista de la banda, Gaspar Benegas, en Twitter. Virginia Mones Ruiz, esposa del Indio, repicó la noticia en sus redes también.
El concierto, de casi tres horas, grabado el pasado 29 de marzo, fue craneado y producido artísticamente por Gaspar Benegas y Pablo Sbaraglia con la banca del Indio y lo recaudado será destinado para los afectados por los incendios ocurridos meses atrás en la Patagonia. En tanto la empresa Ticketek aún no dio precisiones cómo resarcirá a quienes pagaron entrada para ver el concierto. La dirección de cámaras estuvo a cargo de Augusto Rodriguez.
“Damas y caballeros. Los fundamentalistas del aire acondicionado”, anuncia la voz de Solari a la banda, integrada por Benegas, Sbaraglia, el guitarrista Baltasar Comotto, el bajista Fernando Nalé, el saxofonista Sergio Colombo, el trompetista Miguel Ángel Tallarita, el baterista Ramiro López Naguil y las cantantes Déborah Dixon y Luciana Palacios en coros, que realizaron un show de características históricas en un ambiente que brindó un aire apocalíptico que sumada la inesperada aparición del Indio Solari se convirtió en épico.
En el escenario montado con el fondo de las ruinas del Hotel Monterreal, sonaron: “Rock para el negro Atila”, “Semen-up”, “La dicha no es una cosa alegre”, “El templo de Momo”, “El tesoro de los inocentes”, “La Parabellum del buen psicópata”, “Cruz diablo”, “Un poco de amor francés”, “Ramas desnudas”, “Amok! Amok!”, “Una rata muerta en los geranios”, “Héroe del whisky”, “Por qué será que no me quiere Dios?”, para luego escucharse “Juguetes perdidos” mientras las cámaras lideradas por Edgardo Andres Kevorkian planeaban entre las ruinas. Más tarde llegó “Había una vez”.
Tras un descanso de segundos, la banda regaló al mundo un set de canciones inéditas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, del demo RCA y que los ricoteros aman, y que Los Fundamentalistas nunca habían tocado en vivo: “Rock de las abejas”, “Que mal celo”, “Pura suerte” y “Un tal Brigitte Bardot” completan la lista de los queridos y recordados temas.
Sbaraglia se hizo escuchar en la acústica de “Pabellón séptimo”. “Ya nunca voy a olvidarte Pablo” cierra el tema. Frase que se replicó en las redes haciéndolo Trending Topic, como cada canción que sonaba que los internautas se congregaron en Twitter para compartir la misa.
Cerca de las dos de la madrugada, Gaspar Benegas anuncio que presentarían dos nuevas canciones. De pronto, cuando comenzaron los acordes, en la pantalla apareció un Indio Solari de traje negro. El Indio nunca usó traje, pero esta era una ocasión especial, y así presentó “Las ventajas de solo”, un tema que tenía bajo la manga desde hace tiempo, y “Encuentro con un ángel amateur”, cuya letra es demoledora y caló profundo en las miles de almas que siguen al icono del rock argentino y que se sintió como una despedida que nadie quiere aceptar.