La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) señaló que los creadores “usan el arte” para “crear en el imaginario popular la percepción” de que los pastores “solo tienen ambiciones de poder o de dinero”. También cuestionaron a la ficción por promover ideas negativas sobre esa religión.
La serie es dirigida por Marcelo Piñeyro y el guion es de Claudia Piñeiro y cuenta el ascenso de un pastor y su esposa en una carrera de poder política y económica. Fue a la escritora a la que apuntaron principalmente desde esta organización. “No es que la narradora lo hace por mero desconocimiento de dichas comunidades; pareciera ser que el objetivo sería buscar destruir la trayectoria y el testimonio que con mucho esfuerzo han logrado alcanzar socialmente dichas iglesias a través de tantos años. A los que antes se los atacaba diciendo que eran sectas, ahora se los trata de encasillar como ‘seguidores de Bolsonaro‘, ‘reaccionarios de derecha’, agentes del mal contra los ideales que promueve el colectivo que la guionista representa”, subrayaron.
Ante esto la propia Piñeiro twitteó que esa actitud representaba un acto de censura y que le parecía un gesto “medieval”.